Santiago de Chile. [EFE]. Las autoridades sanitarias de Chile informaron este sábado que varias regiones en el norte del país preocupan por el avance de los contagios y fallecidos por el coronavirus, mientras el resto mejora o se estabiliza pese a 1.979 enfermos y 76 fallecidos nuevos en las últimas 24 horas.
En total, Chile contabiliza 357.658 enfermos de COVID-19 desde el inicio de la pandemia el pasado 3 de marzo, de los cuales 17.621 están activos.
La mayoría de los contagios se producen actualmente en las regiones norteñas, con especial atención en la de Arica y Parinacota (fronteriza con Perú), que “preocupa enormemente”, dijo la subsecretaria de Salud, Paula Daza, durante la rueda de prensa en la que se entrega el balance diario.
En dicho acto, las autoridades confirmaron que se registran ya 9.533 decesos provocados por la enfermedad.
El sistema hospitalario acoge a día de hoy 1.474 pacientes en unidades de cuidados intensivos, con 226 de ellos en estado crítico, y la disponibilidad de 551 ventiladores mecánicos.
Récord de exámenes PCR
Las autoridades sanitarias destacaron que en la última jornada se batió el récord de exámenes PCR realizados en el país en toda la pandemia, con 24.398 tests ejecutados en las últimas 24 horas, lo que suma un total de 1.648.390 pruebas de detección del COVID-19.
”La búsqueda activa, donde también ha aportado enormemente la atención primaria de salud, permite encontrar a las personas contagiadas y trazar a sus contactos estrechos”, indicó el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga.
Pendientes de nuevos desconfinamientos
Las autoridades señalaron que el próximo domingo se entregarán novedades sobre la posibilidad de nuevos levantamientos de la cuarentena a sumar a los primeros realizados la semana anterior.
Siete comunas (municipios) de la región Metropolitana y dos de la región de Valparaíso pasaron al paso 2 de 5 que las autoridades implementaron para el desconfinamiento a nivel nacional, que permite salir a la calle durante el día de lunes a viernes.
Chile se encuentra bajo estado de excepción por catástrofe, toque de queda nocturno a nivel nacional y tienen las fronteras cerradas, así como las escuelas e institutos y aquellos negocios que no sean de primera necesidad.
Las estadísticas de contagios colocan al país austral como el octavo del mundo con más casos de COVID-19, por delante de naciones con mayor población como Reino Unido, Irán o Italia, según los datos de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos.