Hace casi un año la ciudad china de Wuhan fue noticia mundial al ser considerada la “zona cero” de la epidemia del coronavirus (COVID-19), luego de un fuerte confinamiento a principio de año, la ciudad, increíblemente, ahora es foco turístico del país.
A principios de 2020 las calles de Wuhan lucían fantasmales y sombrías, diez meses después, durante el periodo festivo de China en la semana dorada (1-7 de octubre), la ciudad recibió casi 19 millones de visitantes, de acuerdo con las cifras del departamento de cultura y turismo de la provincia, según recoge la BBC.
El gobierno de China reporta que no hay ni un caso de coronavirus en Wuhan, lo que ha ocasionado que expertos y organizaciones levanten una ceja de escepticismo.
Vivian Hu, editora del servicio chino de la BBC, el gobierno de Xi Jinping busca dar la imagen -valiéndose de los medios estatales- de que todo está bien en Wuhan, que hay normalidad y prosperidad en la ciudad.
“Y hasta cierto punto, es cierto: la gente está viajando por toda China y sobre todo a Wuhan. Sí, la ciudad parece estar de vuelta a la normalidad, pero para mucha gente y muchos dueños de negocios, las cosas no son como antes y todavía hay mucha preocupación”, afirma la periodista desde Hong Kong.
Que Wuhan renazca como foco del turismo no es un suceso al azar, se trata de una estrategia estatal que viene teniendo éxito gracias a la apertura de lugares turísticos a un 50% de su capacidad y con estrictos controles de temperatura, además de descuentos otorgados por agencias de viajes y hoteles gracias a la campaña gubernamental, según informa la agencia de noticias Xinhua.
Este aumento del turismo es un reflejo de la confianza que tienen los ciudadanos con las medidas asumidas por su gobierno, sin embargo, tal como lo puntualiza Vincent Ni, experto en China del servicio mundial de la BBC, esta situación de aparente mejoría puede “ser un arma de doble filo” porque “el virus no ha desaparecido, no tenemos una vacuna efectiva en la actualidad y si la gente baja la guardia y se viene una segunda ola puede resultar catastrófico”.
En el resto del mundo los casos globales de COVID-19 hasta el 27 de octubre han superado los 43 millones y el número de infecciones diarias reportadas son de 177.388, según las estadísticas difundidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).