Xi Jinping, ausente cuando empezó la crisis, aparece desde febrero en los medios como el artífice de la lucha contra el nuevo coronavirus, dando “instrucciones” y “discursos importantes”. (EFE).
Xi Jinping, ausente cuando empezó la crisis, aparece desde febrero en los medios como el artífice de la lucha contra el nuevo coronavirus, dando “instrucciones” y “discursos importantes”. (EFE).

Beijing. [AFP]. El presidente de China, Xi Jinping, que este martes visitó Wuhan por sorpresa, afirmó que el coronavirus está “prácticamente contenido” en esta ciudad y su provincia, Hubei, epicentro de la epidemia, según declaraciones recogidas por un medio oficial.

“Los primeros resultados fueron obtenidos estabilizando la situación y cambiando la tendencia en Wuhan y en Hubei”, donde 56 millones de habitantes están en cuarentena desde finales de enero, dijo Xi, citado por la agencia Xinhua.

Xi Jinping, ausente cuando empezó la crisis, aparece desde febrero en los medios como el artífice de la lucha contra el nuevo coronavirus, dando “instrucciones” y “discursos importantes”.

El martes, en Wuhan, el presidente visitó el hospital Huoshenshan, construido en solo diez días por un ejército de obreros, indicó la televisión oficial CCTV.

Según las imágenes de la agencia de prensa Xinhua, Xi Jinping, llevando mascarilla, habló con los enfermos y el personal médico por videoconferencia.

La “visita de inspección” de Wuhan, una ciudad de 11 millones de habitantes, también incluía reuniones con los habitantes, responsables políticos y funcionarios que aplican la cuarentena.

El nuevo coronavirus apareció en diciembre en Wuhan, antes de propagarse a la provincia de Hubei, de la que es capital, y luego al resto del país y al mundo.

China tomó en enero medidas drásticas. La mayoría de ciudades de Hubei quedaron aisladas y en el resto del país millones de personas fueron puestas en cuarentena preventiva.

Aunque la población aprueba en general las medidas también hubo críticas por la lenta reacción inicial o las detenciones de personas críticas, acusadas de propagar falsos rumores.

La muerte de uno de esos denunciantes, el médico Li Wenliang, que murió del virus en febrero, provocó críticas contra el régimen e incluso llamamientos a la libertad de expresión.

La llegada de Xi Jinping ocurre unos días después que el más alto responsable de la ciudad exhortara a los habitantes a expresar su “gratitud” hacia el partido en el poder por la gestión de la crisis, provocando las burlas de los internautas.