Las autoridades sanitarias del Reino Unido, país más golpeado de Europa por la pandemia con casi 122.000 muertos, rebajaron el jueves en un escalón la alerta nacional por , hasta ahora en el quinto y máximo nivel.

“Siguiendo el consejo del Centro Conjunto de Bioseguridad y a la luz de los datos más recientes (...) el nivel de alerta del Reino Unido debe pasar del nivel 5 al nivel 4 en las cuatro naciones”, afirmaron los responsables médicos de Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte.

Enfrentado a una nueva ola de contagios tras el descubrimiento en diciembre de una cepa de coronavirus mucho más contagiosa, el Reino Unido se encuentra desde principios de enero en un tercer confinamiento que debe comenzar a levantarse el 8 de marzo con la reapertura de las escuelas.

“Los servicios sanitarios de las cuatro naciones siguen sometidos a una gran presión, con un elevado número de pacientes hospitalizados”, señalaron los responsables médicos.

“Sin embargo, gracias a los esfuerzos de los ciudadanos, ahora vemos que las cifras disminuyen de forma constante, y la amenaza de que el Servicio Nacional de Salud y otros servicios sanitarios se vean desbordados en un plazo de 21 días ha disminuido”, precisaron.

El Reino Unido, con 66 millones de habitantes, tiene puestas todas sus esperanzas en su masiva campaña de vacunación, iniciada el 8 de diciembre. Desde entonces se ha inyectado una primera dosis de las vacunas de Pfizer/BioNTech o AstraZeneca/Oxford a 18,2 millones de personas, incluidos todos los mayores de 70 años, personal sanitario y pacientes con enfermedades crónicas.

“Con el tiempo, las vacunas tendrán un gran impacto y animamos a todos a vacunarse cuando reciban la oferta. Sin embargo, por el momento es realmente importante que todos (vacunados o no) permanezcamos atentos y sigamos las directrices”, subrayaron los responsables médicos.

El plan de desconfinamiento gradual anunciado el lunes por el primer ministro Boris Johnson no prevé el levantamiento total de las restricciones hasta finales de junio.

“No debemos hacernos ilusiones: las tasas de transmisión, las presiones hospitalarias y las muertes siguen siendo muy elevadas”, advirtió el comunicado del ministerio de Sanidad agradeciendo a los trabajadores sanitarios “su inmenso esfuerzo, habilidad y profesionalidad”.

Hasta el miércoles el país había registrado 121.747 muertes confirmadas por COVID-19.

Fuente: AFP

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