España puso fin al estado de alarma establecido inicialmente en marzo del 2020, catorce meses después de que el Gobierno acordara la medida por primera vez para contener la pandemia y poner freno a la COVID-19 y que ha supuesto para la ciudadanía fuertes limitaciones en el día a día.
Con el fin del estado de alarma se podrá viajar entre comunidades autónomas -salvo en áreas concretas de alta incidencia que sean susceptibles de poder cerrarse- y el toque de queda se levantará de forma generalizada en los territorios.
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Desde las 00:00 horas del domingo ya no existe el toque de queda nocturno, de 23:00 a 6:00 horas, por lo que se inicia una nueva situación en la que la hostelería podrá abrir hasta la medianoche y las personas no convivientes podrán reunirse en domicilios, o más de seis en espacios públicos.
En Madrid miles de ciudadanos se lanzaron después de medianoche a las calles de la capital para festejar el fin del estado de alarma y del toque de queda, la mayoría jóvenes consumiendo alcohol en las calles ante la impotencia de la Policía Municipal que ha tenido que desalojar la emblemática Puerta de Sol.
Esta nueva situación obliga a las diferentes comunidades autónomas a establecer sus propias restricciones para controlar la evolución de la pandemia y varias han recurrido a la Justicia para imponer limitaciones, especialmente las que afectan a la movilidad.
Los tribunales superiores de Baleares, la Comunidad Valenciana y Cataluña ya se han pronunciado y consideran justificado mantener el toque de queda o limitar las reuniones por la situación sanitaria; no así el del País Vasco, que estima que el ordenamiento jurídico no permite acordar estas medidas fuera del estado de alarma.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha ratificado las medidas sanitarias de restricción de la movilidad en cinco zonas básicas de salud y queda por conocer si el de Navarra permitirá limitar las reuniones a un máximo de 6 personas y mantener el toque de queda.
El resto de comunidades han establecido limitaciones de aforos y de horarios en hostelería, comercios, teatros, auditorios, museos, lugares de culto o instalaciones de deportivas. La mascarilla seguirá siendo obligatoria.
Los datos de los últimos días, y también los que se han conocido este sábado, alientan el optimismo en España, ya que casi todas las comunidades han vuelto a experimentar un ligero alivio en sus cifras de contagios, hospitalizados, enfermos en UCI y de muertes, a pocas horas de que finalice el estado de alarma.
El estado de alarma se activó en España el 14 de marzo del 2020 con una duración inicial de 15 días. El 26 de marzo, el Congreso autorizó su primera prórroga que se repetiría por seis veces hasta 25 de octubre, fecha en la que el Gobierno aprobó un último estado de alarma, por decreto, cuya vigencia concluyó en la medianoche.
Fuente: EFE