El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciará este miércoles que su Gobierno está negociando la compra de 500 millones de dosis adicionales de la vacuna de Pfizer contra el coronavirus (COVID-19) para donarlas a países de “ingresos bajos y medios”, dijeron dos altas funcionarias de su Administración.
El anuncio lo hará el gobernante durante una cumbre global sobre la pandemia que liderará de forma virtual al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas, agregaron las portavoces en una llamada telefónica con periodistas.
Hasta ahora, Estados Unidos se ha comprometido a donar más de 600 millones dosis, entre ellas 500 millones de Pfizer destinadas a 100 países de ingresos bajos, indicaron.
Con la nueva adquisición se elevarían a más de 1.100 millones las dosis de vacunas contra el COVID-19 que Estados Unidos estaría enviando al mundo “de forma gratuita” y “sin condiciones”, agregó una de las portavoces.
“Por cada inyección que hemos administrado en este país hoy, ahora estamos donando tres inyecciones a otros países”, agregó la funcionaria, quien resaltó que “ningún otro país o grupo de países se ha acercado a eso”.
El nuevo lote empezará a despacharse en enero próximo, anticipó.
Por otra parte, las funcionarias indicaron que Biden encabezará una cumbre sobre la pandemia paralela a las sesiones de la Asamblea de la ONU que se inauguró este martes en Nueva York.
El encuentro espera congregar a jefes de Estado, líderes de organizaciones internacionales, representantes del sector privado, filántropos, así como a delegados de organismos no gubernamentales y otros socios.
Las funcionarias destacaron como un “objetivo ambicioso” de la cita que todos los países, incluidos los de ingresos bajos y medios, se fijen como meta que un 70% de su población esté completamente vacunada antes de la Asamblea General del año entrante.
La reunión sobre la pandemia estará organizada en cuatro sesiones, la primera de la cuales encabezará Biden y contará con la participación, entre otros, del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y del director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Fuente: EFE