Una publicada en la revista Science confirma la efectividad del uso de las mascarillas para prevenir la propagación del nuevo coronavirus, sobre todo para evitar contagios de parte de personas que no presentan síntomas de la infección.

Las enfermedades respiratorias como el COVID-19 se transmiten mediante gotas y aerosoles, que son expulsadas mediante las tos, el habla, estornudo o la respiración de personas contagiadas. “Las mascarillas proporcionan una barrera crítica, reduciendo la cantidad de virus infecciosos en el aliento exhalado, especialmente de personas asintomáticas y aquellas con síntomas leves”, precisa.

El estudio denominado “Reducción de la transmisión de SARS-CoV-2″, sostiene que “para que la sociedad reanude (sus actividades), se deben implementar medidas diseñadas para reducir la transmisión de aerosoles, incluido el enmascaramiento universal y las pruebas regulares y generalizadas para identificar y aislar a los individuos asintomáticos infectados”.

Las mascarillas reducen la transmisión en el aire. (CAPTURA/V. ALTOUNIAN/SCIENCE).
Las mascarillas reducen la transmisión en el aire. (CAPTURA/V. ALTOUNIAN/SCIENCE).

La investigación se basa en datos obtenidos de la propagación del coronavirus en Wuhan, China, donde los asintomáticos son responsables de hasta el 79% de los contagios. Por tal motivo, resalta, es importante el uso de mascarillas -incuso en interiores- y la toma de pruebas.

Los investigadores señalan a Taiwán, Hong Kong o Corea del Sur, como ejemplos de efectividad de esta medida pues en estos países se estableció una estrategia clara obligando a que todos los ciudadanos usen las mascarillas.

Concluye que es importante usar mascarillas en lugares de alta concentración como atención médica, restaurantes y otros sitios con ventilación reducida. Y añade que las mascarillas caseras son tan eficaces como las médicas en la filtración de aerosoles cuando se ajustan de manera adecuada.

En el Perú, el uso de la mascarilla en espacios públicos es obligatorio desde inicios de abril, por disposición del Gobierno.

Dos metros de distancia serían insuficientes

La investigación también indica que “la recomendación de [aproximadamente 2 metros o 6 pies de distancia] de la OMS probablemente no sea suficiente en muchas condiciones interiores donde los aerosoles pueden permanecer en el aire durante horas, acumularse con el tiempo y seguir el aire sobre distancias más allá” de la distancia proporcionada..

Incluso, los investigadores dicen que esto podría darse incluso al aire libre por acción de "las brisas y los vientos que a menudo ocurren y pueden transportar gotas infecciosas y aerosoles a largas distancias”.

Precisa que las personas sin síntomas (altamente contagiosas) que hacen ejercicio o hablan pueden todavía liberar gotas infecciosas. “Dado lo poco que se sabe sobre la producción y el comportamiento en el aire de las gotitas respiratorias infecciosas, es difícil definir una distancia segura para el distanciamiento social”, sentenció.