New Delhi [AFP]. India se convirtió este lunes en el segundo país del mundo con más casos de COVID-19, después de Estados Unidos y por delante de Brasil, en un momento en que la pandemia recobra fuerza en Reino Unido y Francia y el número de muertos aumenta en América Latina, la región más enlutada por el coronavirus.
India, segundo país más poblado del planeta, registró el lunes más de 4,2 millones de contagios desde que empezó la crisis sanitaria, frente a los 4,13 millones en Brasil y los 6,27 millones en Estados Unidos, según un recuento de la AFP a partir de cifras oficiales. India contabiliza asimismo, al menos 71.642 fallecidos, frente a los 188.941 de Estados Unidos y los más de 126.650 de Brasil.
Según el virólogo Shahid Jameel, de Wellcome Trust/DBT India Alliance, preocupa el ritmo “bastante alarmante” del aumento de los contagios.
“En las últimas dos semanas, el promedio ha aumentado de unos 65.000 a 83.000 casos diarios, un aumento de aproximadamente el 27% en dos semanas y de 2% por día”, dijo Jameel a la AFP.
Pese a ello, el metro de las grandes ciudades indias, incluidas Bombay y la capital, Nueva Delhi, una megalópolis de 21 millones de habitantes, reanudó su servicio el lunes después de meses de cierre.
Sol y playa en Río de Janeiro
En todo el mundo, la epidemia mató a cerca de 890.000 personas desde finales de diciembre e infectó a más de 27 millones, según un recuento de AFP a partir de cifras oficiales.
América Latina y el Caribe es la región más castigada del mundo con más de 296.00 fallecidos y más de 7,8 millones de contagios.
En Brasil, miles de personas, una parte de ellas sin mascarilla, se congregaron en las famosas playas de Río de Janeiro durante el fin de semana pese a que las autoridades solo permitían el baño, sin instalarse en la arena.
“Miedo tenemos, pero la felicidad de estar aquí en la playa es más fuerte”, decía Mateus da Silva, de 24 años, quien iba sin mascarilla.
Tras varios meses en una meseta con un promedio diario de más de mil muertos, el gigante sudamericano registra desde fines de agosto una leve disminución y computó en la última semana una media de 869 muertes y unos 40.000 contagios cada día.
El ministerio de Salud afirma que los números muestran una “caída” en la curva, pero los especialistas independientes sostienen que la mejora todavía es “muy tímida” y “muy reciente”.