Sídney. [EFE]. El gobierno de Nueva Zelanda anunció este lunes la extensión de las medidas de restricción impuestas por la COVID-19 hasta el 21 de septiembre en todo su territorio, a excepción de la ciudad de Auckland, epicentro de un reciente rebrote de coronavirus.
La primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, señaló en un comunicado que el Gabinete revisará el próximo lunes si relaja el nivel de alerta en Auckland.
“Si se acuerdan cambios (para la situación de Auckland), éstos entrarán en vigor el 23 de septiembre”, señaló la mandataria en una jornada en la que se reportó un solo contagio local.
Ardern también precisó que “el Gabinete acordó en principio que el lunes 21 de septiembre a las 11.59, el resto de Nueva Zelanda pasará al nivel de alerta 1”, lo que se traduce en una extensión por siete días antes de la vuelta a la práctica normalidad.
A mediados de agosto, el gobierno neozelandés confinó por segunda vez a los casi 1,7 millones de habitantes de Auckland -la ciudad más poblada del país- tras detectarse cuatro casos de la COVID-19 cuando ya había superado la nación más de cien días sin contagios locales, y desde entonces ha rebajado las restricciones hasta situarlas hace dos semanas en lo que llama “2,5”.
Esa clasificación intermedia se refiere a las medidas especiales que limitan las reuniones en Auckland y la orden de usar mascarilla obligatoria en el transporte público, que la diferencia de el nivel de alerta 2 en el que está el resto del territorio neozelandés.
Nueva Zelanda, cuyo gobierno fue aplaudido mundialmente por la gestión rápida contra la pandemia que se tradujo en uno de los confinamientos más estrictos del mundo cuando tenía 50 contagios de la COVID-19 y el cierre de sus fronteras, acumula desde el inicio de la pandemia 1.447 infecciones de COVID-19, entre los que se cuentan 24 fallecidos y 96 casos activos.