Cristina Fernández: "Estamos votando en un país normal"
Cristina Fernández: "Estamos votando en un país normal"

La presidenta argentina Cristina Fernández celebró el domingo que las elecciones se desarrollen en un clima de "normalidad" luego de haber llegado al poder como primera dama en 2003 en medio de la peor crisis económica de la historia.

"Cumplimos la promesa: dejamos un país normal", dijo la presidenta saliente de 62 años, muy distendida al votar en Santa Cruz, bastión político en la Patagonia argentina del matrimonio Kirchner.

La actual Kirchner era se inició con el fallecido marido de la presidenta, Néstor Kirchner (2003-2007), en las postrimerías de una severa crisis que había implicado un default.

Con la voz entrecortada al recordar el ascenso al poder de su esposo el 25 de mayo de 2003, Cristina Fernández apuntó: "Estamos votando en un país normal. Siempre votábamos en medio de crisis. Renuncias anticipadas, crisis muy graves. Estamos votando luego de tres períodos consecutivos, en un país absolutamente normal, no hay nadie con miedo a que le pase nada económicamente".

La mandataria, abogada de profesión y viuda desde octubre 2010, marcó la última década del país con su estilo confrontativo y locuaz al enfrentar jueces, dueños de medios, empresarios en sus dos mandatos (2007-2011; 2011-2015).

Cristina Fernández deberá entregar la presidencia a su sucesor el 10 de diciembre próximo, con una aprobación a su gestión que gira alrededor del 50%, según sondeos recientes.

Este domingo más de 32 millones de electores están convocados a votar en unos comicios en los que el oficialista Daniel Scioli es favorito.

Scioli, de 58 años, se postula con el apoyo de la presidenta Kirchner y su coalición de izquierda Frente para la Victoria (FPV).

Este excampeón de motonaútica, amputado de su brazo derecho en una carrera, tiene, según los sondeos, una ventaja de unos diez puntos sobre su rival más cercano, Mauricio Macri, alcalde conservador de Buenos Aires.

La incógnita del domingo es si Scioli logrará sumar el 45% de los sufragios o el 40% y una diferencia de diez puntos sobre el segundo para evitar la segunda vuelta. Si no lo consigue, habrá un balotaje el 22 de noviembre.