Donald Trump: La amenaza
Donald Trump: La amenaza

El martes 02, el precandidato presidencial por el Partido Republicano, Ted Cruz renunció a su candidatura luego de perder las primarias de Indiana frente al magnate , lo que ha dejado prácticamente libre el camino para que éste sea quien tente a la presidencia frente a algunos de los precandidatos demócratas, Hillary Clinto o Bernie Sanders, aunque parece que es la primera quien saldría victoriosa.

Esto hace más real la amenaza de un eventual gobierno de Trump, y es sintomático que se hable como amenaza el ascenso del multimillonario, pues son muchos quienes ven su discurso una forma de extremismo que aun queda incierto cómo es que llegó a seducir al votante estadounidense. Trump ha hablado duramente contra los migrantes, contra el Islam – a quien arrasó en su estampida contra el terrorismo islámico cuando ambas cosas no son lo mismo -, y ha hablado de “volver a hacer grande a América”, desde luego con los métodos clásicos del capitalismo más brutal, algo que ya no convence a muchos, salvo a una buena parte del electorado norteamericano.

Son varios los que se han aventurado a esgrimir hipótesis sobre el arraigo insólito que está teniendo Trump en Estados Unidos, se ha hablado del carácter mediáticamente desfachatado del magnate, de un discurso populista y con gancho, de haber convertido su verborrea imprudente en un estilo honesto de hacer política, cuando no es lo mismo la honestidad política – ser y decir quien eres realmente como político – que la verdad política – ser y hacer según lo que es cierto y sensato para un país-. Para efectos concretos, Trump ha sabido diluir los conceptos a su favor, y aun cuando esto no sea la explicación al por qué de su pegada, sí es cierto algo: Trump es un síntoma de los tiempos.

Europa está apostando por tendencias extremistas en muchos de los distintos países que la conforman. Inglaterra quiere romper con la Unión, España da la bienvenida a una izquierda radical, Grecia busca soluciones en la extrema derecha, Rusia vive cómoda aceptando una dictadura de facto, y así todo se va exasperando y nadie parece ser seducido por los centros. Eso es preocupante, Trump preocupa al mundo entero. Algo sucede en los sistemas mundiales, las señales parecen claras. Resta buscar respuestas si las hay, y si no, cuanto menos ampliar las preguntas.

TAGS RELACIONADOS