Imagen del penal Zonal 8 en Guayaquil, Ecuador, tomada el 22 de agosto de 2022. (Foto de Marcos PIN / AFP)
Imagen del penal Zonal 8 en Guayaquil, Ecuador, tomada el 22 de agosto de 2022. (Foto de Marcos PIN / AFP)

Los presos fallecidos en las cárceles de Ecuador desde inicios de 2022 suman 90, una cifra de momento menor a los 316 reos asesinados a lo largo de todo 2021 en diferentes masacres entre bandas rivales que se disputan el control de las prisiones.

Así lo destacó en una entrevista a Efe el director del servicio nacional penitenciario (SNAI) de Ecuador, Pablo Ramírez, cuando se cumple un año de la mayor matanza carcelaria de Ecuador, en la que murieron 122 reclusos en la Penitenciaria del Litoral, la más grande del país, situada en Guayaquil.

Ramírez resaltó que la cifra de muertes reportadas por el SNAI en este 2022 es un 32 % a las 133 que se habían registrado en el mismo periodo de 2021, antes de que se produjera la primera masacre en la Penitenciaria, a la que luego le siguió otra similar en noviembre donde fallecieron 66 personas.

2021 fue hasta ahora el peor año de la crisis carcelaria que afecta a Ecuador, en la que han sido asesinados más de 400 reclusos desde 2020, lo que provocó la preocupación de organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la organización Human Rights Watch (HRW).

RECOMENDACIONES ADOPTADAS

Ramírez resaltó que las recomendaciones realizadas tanto por organismos internacionales como nacionales han sido adoptadas en la primera planificación estratégica del SNAI, para el periodo 2022-2025.

Entre las recomendaciones se instó al Estado ecuatoriano a deshacinar las prisiones, recuperar el control de los centros carcelarios, dar condiciones dignas a los reos, elaborar una política de prevención del delito que no tuviese como principal estrategia la privación de libertad y no abusar de la prisión provisional para procesados.

Para Ramírez, una de las principales razones de la reducción de eventos violentos es que el hacinamiento se redujo del 26,71 % de diciembre de 2021 al 7,33 % actual, con el objetivo de que sea cero a final de año.

En total son unos 32.000 presos los que están actualmente recluidos en 36 cárceles cuya capacidad conjunta es de 30.155 personas.

TRASLADOS PARA EVITAR MÁS MUERTES

Esta disminución se ha llevado a cabo mediante traslados, otorgamiento de beneficios penitenciarios como la libertad condicional o el indulto presidencial, que han recibido alrededor de 900 convictos en lo que va de año.

Con los traslados, el director del SNAI afirmó que se han logrado evitar en torno a 330 muertes de personas que adujeron algún tipo de amenaza.

Así, Ramírez aseveró que en este año hay “cero fallecidos” en la Penitenciaria del Litoral.

No obstante, en esta cárcel que alberga a más de 6.700 presos y tiene un hacinamiento de casi 29 % se han hallado este año varios reclusos fallecidos en aparentes suicidios que están bajo investigación “con el objetivo de tener elementos de convicción que permitan desestimar que no han sido homicidios”.

ALERTA EN PENITENCIARIA

La alarma en la Penitenciaria del Litoral volvió a saltar el 3 de septiembre cuando hubo un nuevo motín con gran cantidad de ráfagas de disparos que hacía presagiar de nuevo un baño de sangre, pero que al final se saldó con tres heridos, entre ellos dos reclusos y un guardia penitenciario.

Las requisas realizadas en los días posteriores por las autoridades revelaron un arsenal de armas en manos de los presos: fusiles, pistolas, cuchillos de grandes dimensiones, machetes y una gran cantidad de balas.

“La solución no viene de un día para otro. No podemos determinar que estas armas y municiones fuesen introducidas recientemente. Podrían haberse abastecido con anterioridad a los protocolos que hoy ya los tenemos bastante rígidos entre la Policía Nacional, Fuerzas Armadas y SNAI”, señaló Ramírez.

Días después de este conato de masacre en la Penitenciaria, tres policías fueron aprehendidos cuando presuntamente trataban de ingresar casi 500 balas a la cárcel de Latacunga, en la provincia andina de Cotopaxi.

COMPROMISOS DE PAZ

Ramírez manifestó también su confianza en los acuerdos de paz firmados con presos en cárceles como las de Cuenca y Santo Domingo de los Tsáchilas, las dos que este año han concentrado tres matanzas que han dejado 76 muertos.

Para reforzar la seguridad, el SNAI está en proceso de contratar a 1.400 nuevos guardias penitenciarios que prácticamente duplicarán la actual plantilla de 1.600 agentes, y a los que le seguirán otros mil más el año que viene formados en la primera escuela de agentes penitenciarios.

En tecnología, Ramírez también recordó que están en el proceso de implantar escáneres, aparatos de rayos X e inhibidos de señal de teléfono móvil en todas las prisiones, así como centros de control unificados, mientras que está en marcha un censo para registrar los datos de todos los privados de liberad, que ya va al 44 %.

Fuente: EFE



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