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El oficial de policía que en agosto pasado mató a un desarmado adolescente en la ciudad de Ferguson ha confirmado hoy su renuncia al cargo.
Como recordará, este policía mató a Michael Brown, un muchacho de raza negra en el estado de Misuri, causando la indignación de toda la población ya que no se le inculpó por el hecho.
El agente, Darren Wilson, dijo que había decidido dejar el cargo por razones de seguridad, ante la gran cantidad de protestas que originó el fallo a su favor de la justicia estadounidense.
Según dio a conocer en una carta que envió al Departamento de policía local y publicó el diario local St. Louis Post-Dispatch, esta ya era una situación insostenible para él y su familia.
"Era mi esperanza continuar en el trabajo policial, pero la seguridad de los agentes de policía y la comunidad es de primordial importancia para mí", señala en su mensaje este policía de 28 años de edad.
El abogado de Wilson había indicado previamente que su defendido dimitiría de la policía.
"Me han dicho que si continúo en mi trabajo los residentes y funcionarios de policía de la ciudad de Ferguson pueden estar en riesgo, una circunstancia que no puedo permitir", agrega en la misiva.
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