El calentamiento climático, una bomba de relojería generadora de conflictos
El calentamiento climático, una bomba de relojería generadora de conflictos

Los científicos y expertos en temas de seguridad alertan desde hace años del peligro de que el calentamiento climático genere inestabilidad y conflictos si continúa al ritmo actual, algo que según algunos ya está ocurriendo.

Las emisiones de dióxido de carbono provocan temporales, olas de calor, sequías o inundaciones y de continuar así los fenómenos extremos serán cada vez más frecuentes, y por consiguiente también lo serán las disputas por los recursos.

"Menos agua y recursos alimentarios, aumento de las migraciones, todo esto incrementará indirectamente los riesgos de conflictos violentos", señalan en su último informe los científicos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).

Algunos consideran que este fenómeno ya es una realidad, pero otros, más prudentes, no están del todo seguros.

"En ciertos países africanos, la recrudescencia de los conflictos violentos es la señal más llamativa de los efectos acumulados del cambio climático", se alarmaba en 2012 el Institute for Security Studies (ISS), con sede en Sudáfrica.

"En el Sahel, la desertificación generó conflictos entre ganaderos y granjeros por las tierras disponibles", subraya el informe, que asegura que "los efectos de este tipo, vinculados al clima, ya originaron conflictos violentos en el norte de Nigeria, Sudán y Kenia".

En 2007, el secretario general de la ONU, , afirmó que la violencia en la región sudanesa de Darfur se debía en parte a las rivalidades entre nómadas y granjeros sedentarios por el agua y las tierras de pastoreo.

En 2011, varios observadores también relacionaron las Primaveras Árabes con las canículas provocadas por el cambio climático en varios países productores de cereales.

La subida récord de los precios de los alimentos por la crisis de los cereales rusos, ucranianos y kazajos fue la chispa que desencadenó la revuelta en los países del Mediterráneo asfixiados ya por la pobreza, el desempleo y la opresión política, estiman.

Para el ex vicepresidente estadounidense , el cambio climático también ha desempeñado un papel en la guerra en Siria.

"De 2006 a 2010, una sequía histórica, vinculada al clima, destruyó el 60% de las granjas de Siria, el 80% del ganado y condujo a un millón de refugiados a las ciudades, donde se encontraron frente a otro millón de refugiados que huían de la guerra en Irak", declaró en Davos en enero.

VI

Los científicos del clima son más prudentes a la hora de establecer vínculos directos entre el calentamiento climático y los conflictos.

"Se suele citar el ejemplo de Darfur" pero "la realidad es más sutil y la mayor parte de los investigadores admiten que el contexto político y económico fue el principal factor del conflicto", escribió el climatólogo Jean Jouzel.

Para Mark Cane, profesor de ciencias de la tierra y del clima de la universidad Columbia de Nueva York, en Siria, cabe vincular el descontento popular con la sequía de 2007-2010, la peor registrada en el país.

Pero recuerda que es complicado atribuir un fenómeno meteorológico concreto al cambio climático, un movimiento de fondo que actúa a lo largo de las décadas.

Además "es imposible" afirmar que un conflicto "no se habría producido sin tal o cual anomalía climática", añade. Entran en juego la política y otros factores.

Por de pronto las fuerzas armadas se están preparando, asegura Neil Morisetti, ex almirante y antiguo consejero de clima del gobierno británico.

En numerosos países, los analistas militares ya incluyen el cambio climático en su evaluación de riesgos, asegura.

Y el Pentágono trabaja sobre la hipótesis de un futuro sombrío. En su hoja de ruta de 2014 "para una adaptación al cambio climático en el mundo" afirma que la subida de las temperaturas y los fenómenos climáticos extremos aumentarán "la inestabilidad mundial, el hambre, la pobreza y los conflictos".