En los últimos años la palta se ha transformado en un elemento deseado por el crimen organizado en Michoacán, México.
En 15 años la demanda mundial de este delicioso alimento ha aumentado 30 veces en México, y se ha convertido en un blanco ideal para el narcotráfico, pues obtiene ganancias apetecibles a costa de amenazas, sangre y destrucción.
Según el medio La Silla Rota, el uso excesivo del suelo para la plantación y producción de palta en estados mexicanos como Michoacán daña irreversiblemente al ecosistema y las huertas irreguladas por el crimen organizado también genera daños a la salud pública al contener sustancias nocivas para la salud.
Distintos medios indicaron que a partir del año 2000, el cambio climático, la deforestación, la erosión del suelo y los incendios forestales provocados, son algunas de las razones por las que la producción de aguacate ha sido un dolor de cabeza para el país del norte.
El documental Los Aguacates del Diablo, realizado por la cadena francesa France 2, señaló que entre 2011 y 2016 tanto productores como narcotraficantes deforestaron alrededor de 170 mil hectáreas de pino con tal de tener más terreno para cultivar el también conocido como aguacate.
No es ilegal plantar árboles de aguacate, lo que sí es talar árboles para sembrar los plantíos.
El uso de insecticidas para evitar que los bichos lleguen a los plantíos de palta, también es otro de los factores negativos, pues este tipo de sustancias es altamente nociva para la salud como Perfekthion y ácido fosfórico, químicos que están prohibidos en México.
Las consecuencias de los insecticidas se demostró en en Uruapan, Michoacán, en el que dos maestras de una escuela primaria cercana a un plantío de aguacate sufrieron abortos por dichos químicos. Los fetos tenían malformaciones.
También los efectos colaterales los sufren los niños de estas comunidades como Gaby, una pequeña de nueve años que no pudo desarrollarse con normalidad e incluso podría morir en cualquier momento a causa de estas sustancias tóxicas.
Hasta aparecen grupos delictivos como "Los Caballeros Templarios" quienes cobran derecho de piso a los productores de codiciado "oro verde".
Si no se paga a los narcos, asesinan a todos y a los trabajadores los torturan antes de matarlos.
Hasta la fecha, ninguna autoridad ha mencionado este tema.