El equipo campaña de Donald Trump anunció este domingo que la abogada Sidney Powell no forma parte del grupo de abogados que defiende el supuesto fraude electoral cometido durante las elecciones presidenciales, días después de que asegurara en la encendida conferencia de Rudy Giuliani, que el fallecido dictador de Venezuela, Hugo Chávez, formaba parte de ese complot.
“Sidney Powell ejerce la abogacía por su cuenta. No es miembro del equipo legal de Trump. Tampoco es abogada del presidente a título personal”, ha comunicado el equipo legal del jefe de la Casa Blanca, tal y como señalan medios estadounidenses.
En aquella, por momentos, inverosímil rueda de prensa, Powell, quien fue presentada por Giuliani como parte del equipo legal de Trump, aseguró que el software con el que se contabilizaron los votos de las presidenciales fue creado en Venezuela, durante el Gobierno de Chávez.
De acuerdo con Powell, durante las presidenciales se produjo “una masiva influencia de dinero comunista”, procedente de “Cuba, Venezuela, y probablemente China”, con el objetivo de “interferir” en el proceso electoral de Estados Unidos.
Powell, quien hace unos días fue reconocida por el presidente Trump como parte de su equipo de abogados, ha sido una de las personas que más se ha significado con respecto al supuesto fraude electoral que se habría cometido en las últimas elecciones.
En un comunicado publicado por la cadena CBS, Powell, quien en los últimos días ha acusado a varios gobernadores republicanos de “ayudar” a Joe Biden a ganar en sus estados, se ha apoyado la “declaración” del equipo de Trump y ha avanzado que seguirá “buscando la verdad”, pues Estados Unidos no puede permitir que sus intereses “sean robados” por potencias extranjeras.
El equipo de campaña de Trump ha intentado revertir la proyectada victoria en las elecciones presidenciales del demócrata Joe Biden, planteando una serie de desafíos legales, con escaso recorrido judicial, y difundiendo teorías de fraude electoral, pero sin presentar pruebas de ello.
Powell también se desempeñó como parte del equipo legal del antiguo asesor de Seguridad Nacional del presidente Trump, quien fue despedido tras reconocer en 2017 que había mentido al FBI acerca de sus vínculos con altos cargos rusos.
Caso que finalmente fue desestimado a finales de junio por la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia.
Fuente: Europa Press