Dinamarca abolió una ley que tenía 151 años de antigüedad y que condenaba penalmente actos de blasfemia tales como quemar la Biblia o el Corán, libros sagrados para los católicos y musulmanes, respectivamente.
La mayoría de diputados del parlamento danes votaron en contra de la ley.
El párrafo que ha quedado sin efecto es el 150 del código penal de Dinamarca en el cual se señala que “las personas que llevan a cabo insultos públicos o denigran doctrinas religiosas o cultos legales pueden ser castigado con multas o prisión de hasta 4 meses".
Dicha norma fue mencionada cuando se presentó a una denuncia contra un danés, quien en diciembre del 2015 quemó un Corán y publicó el video en su cuenta de Facebook. El juicio contra esta persona, cuyo nombre no ha sido revelado por razones de seguridad, será suspendido tras la aprobación de la norma.
La última vez que se aplicó esta ley en Dinamarca fue en 1971 cuando dos presentadores radiales fueron llevados a juicio por burlarse del cristianismo. Ambos fueron absueltos tras el proceso.