Unos obreros encontraron el miércoles en Tomares (Andalucía, sur de España), diecinueve ánforas romanas con 600 kilos de monedas de bronce de finales del Siglo III y principios del Siglo IV, que según las primeras hipótesis, podrían haber estado destinadas al "pago del ejército".
"Es un conjunto único y con poquísimos paralelismos. Desde luego en la historia del imperio romano, del bajo imperio romano en España no conocemos ningún paralelismo", dijo este jueves a los medios, Ana Navarro, directora del Museo Arqueológico de Sevilla, donde fueron trasladadas las ánforas y las monedas.
Navarro no se atrevió a valorar el hallazgo, pero "podría ser de millones de euros seguramente".
Las monedas, que tienen inscripciones de los emperadores Maximiano y Constantino, "están en lo que llamamos en lenguaje técnico 'flor de cuño'", lo que quiere decir no han circulado, añadió la experta.
"La gran mayoría son recién acuñadas y probablemente algunas tengan un baño de plata, no solo de bronce", dijo Navarro.
"Hay muchísimas hipótesis" sobre estas monedas sin usar, dijo la experta, explicando que "puede estar en relación con pagos al ejército o con algún tipo de entidad pública de la administración del Estado".
"No podría darle un valor económico, porque el valor que realmente tiene es el histórico y ese es incalculable", concluyó la directora del Museo Arqueológico sevillano.
Las ánforas, nueve de las cuales están intactas y todavía sin abrir, fueron encontradas fortuitamente por un operario que trabajaba en unas obras para instalar unas canalizaciones de agua en Tomares, una población de 25.000 habitantes en la provincia de Sevilla. Las obras han sido paralizadas con la intención de llevar a cabo una excavación arqueológica urgente en el lugar.
Las primeras legiones romanas desembarcaron en la península Ibérica hacia el 218 antes de Cristo iniciando un periodo de conquista y dominio que se mantendría hasta principios del Siglo V, cuando los visigodos entraron en la península.