Los portugueses apoyan el uso de la mascarilla obligatoria en exteriores, una medida que busca frenar la reanudación de la epidemia de coronavirus. (PATRICIA DE MELO MOREIRA / AFP)
Los portugueses apoyan el uso de la mascarilla obligatoria en exteriores, una medida que busca frenar la reanudación de la epidemia de coronavirus. (PATRICIA DE MELO MOREIRA / AFP)

Portugal tiene en sus planes a corto plazo decretar el estado de emergencia sanitaria en el país para dotarse de instrumentos legales con los que aplicar medidas más restrictivas para frenar la segunda ola del COVID-19, anunció este lunes el primer ministro Antonio Costa.

“Proponemos que se declare el estado de emergencia sanitaria de manera preventiva para resolver las dudas jurídicas” que podrían generar las medidas de confinamiento parcial anunciadas el sábado y que entrarán en vigor a partir del miércoles, aseguró el socialista Costa.

El primer ministro realizó este anuncio tras haberse reunido con el presidente portugués, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa, que tiene la potestad de declarar el estado de emergencia tras haberlo consultado con el Parlamento.

El ejecutivo quiere asegurarse que, desde un punto de vista jurídico, puede limitar la libertad de circulación de personas, establecer controles de temperatura o requisar trabajadores de sectores públicos y privados para luchar contra la pandemia, explicó Costa a la prensa.

Al ser preguntado sobre la posible adopción de un toque de queda, Costa dijo que, durante el estado de emergencia, “nada impedirá que, si es necesario, se limite la circulación entre las 23H00 y las 06H00, con excepciones ya que algunas personas trabajan durante la noche”.

Más de siete millones de portugueses, 70% de la población, volverán a estar confinados a partir del miércoles durante al menos dos semanas, anunció el sábado el jefe del gobierno.

Este nuevo confinamiento resultará, sin embargo, menos estricto que el de primavera y las escuelas se mantendrán abiertas, así como los restaurantes y las tiendas no esenciales, aunque tendrán que cerrar antes.

Para evitar las fiestas tradicionales del día de Todos los Santos, el gobierno ya había prohibido hasta el martes los desplazamientos no justificados entre localidades y estableció el uso obligatorio de la mascarilla en la calle.

Portugal, que la semana pasada superó la barrera de los 4.000 contagios diarios, celebró este lunes un homenaje nacional a las 2.544 víctimas del COVID-19 en el país.

Fuente: AFP