El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó la autoría de los ataques terroristas que anoche causaron en París al menos 127 muertos y 180 heridos. Una acción que el presidente francés, François Hollande, calificó de “acto de guerra contra Francia”.
“Ocho hermanos ataviados con cinturones explosivos y ametralladoras atacaron objetivos seleccionados con precisión en el corazón de la capital francesa”, señala el comunicado, publicado en foros yihadistas y redes sociales.
Además, el grupo terrorista lanzó una amenaza: “Que sepa Francia y los que van en su camino que van a estar a la cabeza de los objetivos del (grupo) Estado Islámico y que el olor a muerte no va a abandonar sus narices mientras que lideren la campaña cruzada contra los yihadistas en Siria e Irak”.
El comunicado justificó su amenaza porque, según los yihadistas, los franceses “se atrevieron a insultar al profeta (Mahoma) y se jactaron de luchar contra el islam en Francia y de atacar a los musulmanes en la tierra del califato con sus aviones, que no les sirvieron para nada en las calles de París”.
Entre los objetivos atacados, el grupo terrorista destacó el Estadio de Francia, durante un partido entre Francia y Alemania y en el que estaba presente el presidente francés, François Hollande.
También resaltó la sala de fiestas Bataclan, «donde se concentraron cientos de apóstatas en un concierto amoral y de desenfreno», además de otros objetivos que fueron atacados de forma simultánea en los distritos X, XI y XVIII de la capital francesa.
"Tembló París (...) se estrecharon sus calles y el saldo de víctimas de los ataques fue de al menos 200 cruzados muertos y más heridos, gracias a Dios", continua el comunicado.
Además, la organización terrorista precisó que los atacantes activaron sus cinturones explosivos en medio de los infieles "después de que se quedaran sin munición".
"Esperamos que Alá los acepte entre los mártires y que nos lleve con ellos a nosotros también", agrega su comunicado.