En un breve comunicado, el ministerio de Relaciones Exteriores chino confirmó el cierre del consulado y afirmó que China “tomó posesión” del edificio a las 10 horas. (Foto: Noel Celis / AFP)
En un breve comunicado, el ministerio de Relaciones Exteriores chino confirmó el cierre del consulado y afirmó que China “tomó posesión” del edificio a las 10 horas. (Foto: Noel Celis / AFP)

Chengdu [AFP]. Funcionarios chinos entraron este lunes en el recinto del consulado de en Chengdu poco después de que se fueran los últimos empleados de Washington, poniendo fin a un episodio de sanciones mutuas digno de la Guerra Fría.

Simbólicamente, la bandera de Estados Unidos fue arriada por marines poco antes en el interior del complejo diplomático y entregada al cónsul general Jim Mullinax, según imágenes de la televisión china.

A diferencia de los días anteriores, las fuerzas de seguridad impidieron a los periodistas extranjeros acercarse a la representación diplomática.

En un breve comunicado, el ministerio de Relaciones Exteriores chino confirmó el cierre del consulado y afirmó que China “tomó posesión” del edificio a las 10H00 (02H00 GMT).

Un poco antes unos empleados salieron a pie del recinto. Algunos llevaban un bolso y otros empujaban sus bicicletas con la mano.

La víspera, un autobús con vidrios polarizados salió del complejo diplomático bajo los abucheos de parte de las personas que se encontraban allí.

Un vocero del Departamento de Estado en Washington indicó a la AFP que los diplomáticos partirían de China el 27 de agosto.

“Estamos decepcionados con la decisión del Partido Comunista Chino”, señaló el vocero.

“Hoy nos despedimos del consulado de Estados Unidos en Chengdu. Los vamos a extrañar por siempre”, comentó por su parte en la red social Weibo la embajada estadounidense en Beijing.

El régimen comunista lo hizo en respuesta al cierre forzoso de su consulado en Houston por parte del gobierno del presidente Donald Trump, en medio de acusaciones de espionaje.

Más tarde Beijing protestó contra la entrada por la fuerza el viernes de agentes estadounidenses, después de que se hubieran ido los funcionarios chinos.

El edificio es “una propiedad nacional de China”, recalcó el ministerio de Relaciones Exteriores chino, refiriéndose al derecho internacional.