La relación política entre el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, y su vicepresidente, Mike Pence, parece estar en el punto más crítico de los últimos cuatro años y a pocos días de dejar sus puestos a la administración de Joe Biden.
Según medios estadounidenses, el que Pence no accediera a la propuesta de Trump a usar su cargo de presidente del Senado para intentar revertir los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 3 de noviembre fue considerado como traición a los ojos del saliente mandatario.
“Considero que mi juramento de sostener y defender la Constitución me impide adjudicarme la autoridad unilateral de determinar cuáles votos electorales se deberían contar y cuáles no”, explicó Pence.
Ante ello, Trump publicó en Twitter que el vicepresidente no había tenido el “coraje” de realizar el pedido.
“Mike Pence no tuvo el coraje de hacer lo que debería haber hecho para proteger a nuestro país y nuestra constitución, dándoles a los estados la oportunidad de certificar datos corregidos, no los fraudulentos o inexactos que les solicitaron que certificaran antes. ¡Estados Unidos exige la verdad!”, tuiteó Trump, quien fue suspendido de la plataforma tras ello.
Los medios estadounidenses señalaron que Pence sintió traicionado porque durante la administración de Trump trabajó para interpretar las ideas del mandatario en los cauces legales.
Además, que este lo acompañó durante todo su tiempo en la Casa Blanca, incluido el juicio político contra el presidente republicano y la crisis en el país por la pandemia del COVID-19.
¿Dónde está Mike Pence?
Las críticas de Donald Trump a Pence en las redes sociales generó que muchos de sus más fieles seguidores vean al vicepresidente como un traidor. Muchos medios informaron que, durante la toma del Capitolio, muchos de los manifestantes coreaban “¿Dónde está Mike Pence?
El haber alentado a la multitud ocasionó que los aliados republicanos de Trump se vayan alejando de él. Dos miembros de sus gobiernos renunciaron, igual que una media docena de asistentes.
“Lo quiero fuera [de la Casa Blanca]. Ha hecho suficiente daño”, declaró Lisa Murkowski, senadora de Alaska, al medio estadounidense The Anchorage Daily News.
Ari Fleischer, ex secretario de prensa de la Casa Blanca durante la presidencia de George W. Bush y estratega del votante republicano, declaró que Trump “en este punto, no lo defenderé más. No lo defenderé por agitar a las masas e incitar a la turba. Está solo”, declaró.