La policía de Estados Unidos detuvo esta semana a un sujeto que secuestró y torturó durante al menos cinco meses a una mujer que se fue a vivir con él a su casa de California. La víctima fue rescatada y mostraba claros signos de violencia.
El último jueves, la joven de 22 años, cuyo nombre no ha sido revelado, contactó a los agentes federales del condado de San Bernardino, tras lograr escapar de la casa de Peter Anthony McGuire, de 59 años, quien la mantuvo encerrada en su vivienda en Chino Hills, revela el New York Post.
McGuire enfrenta ahora una serie de cargos que van desde violación y secuestro hasta sodomía, tortura y encarcelamiento falso, por su presunto trato brutal a esta mujer.
“Muy poco después de mudarse a la casa, no se le permitió salir, él la retuvo allí contra su voluntad y en ese momento fue objeto de múltiples agresiones”, señaló a la prensa local Mara Rodríguez, portavoz del Departamento del Sheriff del Condado de San Bernardino.
Tal como destaca la denuncia penal, este sujeto “privó ilegal y maliciosamente a la joven de un miembro del cuerpo y lo inhabilitó. Desfiguró, cortó e inutilizó la lengua, y sacó un ojo y cortó la nariz, oreja y labio de dicha persona”.
La víctima pudo huir de la casa y fue vista por transeúntes en un parque cercano alrededor de las 7 de la noche del pasado 9 de junio.
El agresor fue detenido
Tras la denuncia, la policía del condado emitió una orden de arresto contra el agresor y registraron su domicilio, donde se recuperaron pruebas. Desafortunadamente, McGuire no estaba al momento del cateo por lo que su búsqueda se intensificó.
Las autoridades rastraron al sujeto hasta una casa de Placentia, donde cumplieron una orden de allanamiento el domingo por la mañana.
Para hallarlo, los agentes del SWAT tuvieron que destruir la puerta delantera del garaje para buscar al prófugo. El hombre fue detenido la mañana del último domingo, luego de rendirse.
Los vecinos señalaron que McGuire llevaba años viviendo ahí, pero casi no hablaba con nadie.
Ahora el agresor enfrenta numerosos cargos, que incluyen secuestro, tortura, mutilación, violación, encarcelamiento ilegal y agresión con un arma mortal.
McGuire se declaró inocente de todos los cargos y permanece encarcelado sin derecho a fianza.