Estuvo en la cárcel 23 años siendo inocente

23 años de su vida encerrado en una cárcel de Estados Unidos por una crimen que el no cometió. Nick Yarris paso dos décadas tras los barrotes de una prisión de Pennsylvania. Paso torturas, golpes, entre otros sometimientos. 

Nick fue hallado culpable de un crimen de una chica en Pennsylvania cuando apenas tenia 19 años y no sabia hablar con mucha claridad, por ello fue difícil su defensa. 

Hoy ya bajo libertad, Yarris no siente remordimiento por a ver pasado años en la prisión: ''Fue solo a través de amabilidad y la compasión de un guardia carcelario que me dio algunos libros y me ayudó a leer, que cambié todo y dejé de estar resentido'', manifestó. 

Yarris reconoce que era un hombre de bajos recursos al momento que fue apresado, por ello que no pudo defenderse de lo que se le culpaba. El manifiesta que la cárcel lo ayudo mucho a crecer como persona. 

"Aún vivo con 11 huesos rotos que no han sanado, dos discos colapsados en mi cuello, mi cara fue destrozada y me falta parte del ojo izquierdo. Vivo en agonía física cada día de mi vida", reconoce.