El presidente boliviano, Evo Morales, afirmó hoy que su país es pacifista y no habrá guerra contra Chile, en un mensaje en su cuenta de Twitter en alusión a un comentario del político chileno y exsecretario general de la OEA, José Insulza.
"Somos un pueblo pacifista, respetamos la vida. No habrá guerra", escribió Evo Morales en su cuenta @evoespueblo.
La frase responde a un comentario realizado el martes por Insulza, quien calificó de "propaganda" las recientes denuncias bolivianas sobre la existencia de una nueva base militar chilena cerca de la frontera entre ambos países.
"Yo espero que él no quiera guerra, sería un error de su parte. No creo que sea eso, es más bien propaganda", recalcó Insulza.
Chile ha negado la instalación de una base militar cerca del límite con Bolivia y ha precisado que lo que hay es un mayor patrullaje para enfrentar el contrabando y el narcotráfico procedentes de territorio boliviano.
El Gobierno de Evo Morales creó hoy un Consejo para defender sus recursos hídricos situados en la frontera con Chile, incluidas las aguas del Silala, objeto de controversia con el país vecino.
Bolivia sostiene que el Silala es una zona de manantiales cuyas aguas han sido desviadas artificialmente en 1908 hacia territorio chileno, mientras que el Gobierno del país austral defiende que son aguas de un río internacional a cuyo usufructo tiene derecho.
El martes, también en Twitter, Evo Morales señaló que "quienes se preocupan por fronteras armadas solo piensan en la guerra" y que "los pueblos en el siglo XXI pensamos en la paz y la integración".
Ambos países ya están enfrentados en ese tribunal por la centenaria reivindicación boliviana de recobrar una salida al Pacífico, perdida en una guerra a finales del siglo XIX.
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DATO
Bolivia argumenta que las aguas del Silala nacen de manantiales en su territorio y que fueron artificialmente canalizadas por Chile hace una centuria hacia ese país, que alega que se trata de un río de cauce natural.
La Paz asegura que unos 180 litros de agua por segundo fluyen al país vecino, que la aprovecha especialmente para su uso en Chuquicamata, la mina de cobre a tajo abierto más grande del mundo, sin ningún pago económico.
Bolivia además tramita desde 2013 ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya otra demanda contra Chile para lograr una salida soberana al océano Pacífico, la cual perdió en una guerra entre ambos a fines del Siglo XIX.