El pasado jueves dejó de existir el hombre que estuvo en los ojos de todo el mundo hace algunos meses cuando recibía la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus suministrada en la historia. Bill Shakespeare falleció a los 81 años por causas ajenas a la pandemia y al antígeno.
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Autoridades inglesas aclararon que el paciente murió por razones ajenas al covid-19. Lo curioso es que su deceso se registró en el Hospital Universitario de Coventry, el mismo lugar en el que recibió la vacuna.
Jayne Innes, concejal del distrito donde residió Shakespeare, confirmó la noticia ante los medios de prensa y emitió algunas palabras sobre él. “Era una figura muy querida. El mejor homenaje a Bill es vacunarse”, sostuvo.
“Era un hombre tan encantador y tenía un compromiso real de mejorar su localidad. Durante el encierro, se lo podía ver caminando entre los árboles plantados por él y sus colegas en Allesley en la década de 1980”, mencionó el concejal de la zona en que vivió gran parte de su vida.
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“Bill fue un activista de toda la vida, por lo que estaba encantado de poder ayudar a animar a todos a vacunarse para poder volver a todas las cosas que disfrutamos en la vida”, prosiguió.
Bill fue nombrado como “William” por muchos, ya que al combinar ese sobrenombre con su apellido se trataba del homónimo del reconocido dramaturgo inglés. Él recibió la vacuna de AstraZeneca después de Margaret Keenan de 91 años.
El sobrenombre se hizo tan conocido que muchos creyeron que se trataba de su identificación original. No obstante, conocidos suyos y autoridades locales desmintieron tal información.
Bill Shakespeare fue director de los centros educativos Allesley Primary School y Coundon Court School. Además, trabajó como consejero parroquial durante 30 años de su vida.