Decenas de miles de franceses tomaron hoy las calles de París y Lyon en sendas manifestaciones para defender el modelo de familia tradicional, en una protesta heredera del movimiento que el año pasado se opuso en multitudinarias marchas a la legalización del matrimonio homosexual en Francia.

En París los organizadores contaron más de 500.000 personas, y otras 40.000 en Lyon (este), frente a los 80.000 y 40.000 manifestantes, respectivamente, de los cálculos de la policía.

Normalizadas en Francia las uniones entre parejas del mismo sexo desde hace casi nueve meses, sus detractores cargaron hoy contra la enseñanza de una asignatura experimental sobre las desigualdades de género que se imparte desde este curso en 600 colegios de Francia.

Atendiendo al llamamiento del colectivo "Manif pour tous" ("Manifestación para todos", por oposición a las "bodas para todos"), arremetieron, además, contra la eventual legalización en Francia de las madres portadoras y contra el recurso de las lesbianas a la gestación artificial, aunque ninguno de esos puntos estén en el orden del día del proyecto de ley de familia que ultima el Ejecutivo socialista.