Emmanuel Macron es el nuevo presidente de Francia
Emmanuel Macron es el nuevo presidente de Francia

de 39 años, fue elegido como el presidente de  tras vencer en la segunda vuelta a la ultraderechista  en una elección en la que obtuvo el 66,10% de los votos, frente al 33,90% recabado por su rival, según el total del escrutinio.

El Ministerio del Interior actualizó esta mañana sus datos y detalló en su página web que el exministro de Economía recibió el apoyo de 20,75 millones de electores, mientras que la líder del Frente Nacional (FN) fue respaldada por 10,64 millones.

La abstención, la más alta desde 1969, fue del 25,44 % y los votos en blanco y nulos registraron un récord, el 11,47 % de los sufragios depositados.

Con su triunfo, Macron evitó que Francia girara hacia la extrema derecha.

De esta manera, un exbanquero reemplazará al actual mandatario, el socialista François Hollande, de quien fue ministro de Economía, quien no se presentó a la contienda electoral debido al poco apoyo que había obtenido.

A sus 39 años, Emmanuel Macron se convierte en el presidente más joven de la historia del país galo, sin embargo tendrá una presidencia complicada ya que le tocará liderar una nación políticamente dividida entre las zonas urbanas, privilegias y reformistas, y las llamadas desheredadas, las cuales se han inclinado más a los extremos políticos como la ultradecha de Le Pen.

Lo llamativo del triunfo del ahora presidente electo es que todo ocurrió en el lapso de un año, desde que fundó su partido político ¡En Marcha!, pasando por encima de los dos grandes partidos políticos de izquierda y derecha que se alternaban en el poder desde hace más de 50 años.

Se los llevó por delante en la primera vuelta con un programa europeísta y liberal en temas económicos y sociales. Para la segunda partía con una ventaja holgada en las encuestas, reforzada en el debate con su rival, pero eso no le impidió un susto de último minuto, con un pirateo informático masivo de documentos cuyo origen se desconoce y que está siendo investigado por la justicia francesa.

Por otro lado, en el caso de Marine Le Pen, si bien la derrota significa no llegar al poder, estas elecciones no han sido un completo fracaso para la ultraderechista ya que logró que su partido entrara entre las principales fuerzas políticas del panorama nacional con su agenda ultranacionalista contra la inmigración y la euro.