Hoy, luego de presidir una audiencia donde se celebraron los primeros cien días de su pontificado, el papa Francisco volvió a romper el protocolo del Vaticano y permitió que un niño con Síndrome de Down y que vestía la camiseta de la selección argentina subiera al papamóvil.
Al término de la audiencia, momento que el pontífice aprovecha para saludar a niños y enfermos, Francisco se encontró hoy con un niño con Síndrome de Down, que vestía la camiseta de Messi y pedía con vehemencia la posibilidad de subir al jeep pontificio junto al papa.
Francisco aceptó y durante unos instantes, el niño y el pontífice conversaron de manera animada sobre el papamóvil, un gesto que vuelve a confirmar la simpatía que los más pequeños suscitan al papa Bergoglio. EFE