Cuatro documentos inéditos sobre Miguel de Cervantes hallados en el sur de España aportan nuevos datos sobre la misteriosa vida del autor del Quijote, explicó este martes su descubridor, un archivero de la localidad sevillana de La Puebla de Cazalla.

Clasificando los documentos del archivo municipal de esta localidad andaluza, José Cabello Núñez descubrió el primero de estos manuscritos inéditos en el que el ayuntamiento de La Puebla de Cazalla autorizaba a Miguel de Cervantes Saavedra a realizar la requisa de trigo y cebada como comisario de abastos de la flota real.

Cervantes estaba "aquí entre febrero y abril de 1593 cuando todas las obras biográficas dicen que entre enero y julio de ese año se encontraba en la ciudad de Sevilla sin trabajo alguno", afirma Cabello Núñez.

El hallazgo empujó al investigador a indagar en otros archivos de Sevilla en busca de documentos que confirmaran que ese año Cervantes estuvo trabajando como comisario real en La Puebla de Cazalla.

Así encontró los otros tres documentos inéditos, que además de certificar su empleo en ese pequeño municipio de Sevilla, sacan a la luz un desconocido nombre: Magdalena Enríquez.

Uno de los manuscritos dejaba constancia que el salario de Cervantes fue entregado a esta mujer y en otro, firmado de puño y letra por el propio Cervantes, el escritor facultaba a Magdalena Enríquez a cobrar su sueldo como comisario real.

"Es la primera vez que aparece este nombre vinculado a Cervantes. Ahora habrá que investigar quién es", dice el investigador, que por el momento sabe que se trataba de una bizcochera sevillana.

"Tuvo que haber una vinculación muy estrecha o al menos mucha confianza entre entre Cervantes y esta mujer para que Cervantes le permitiera cobrar sus honorarios", apunta Cabello Núñez, que ahora se propone seguir indagando sobre esta misteriosa dama y su rol en la vida del 'manco de Lepanto'.