Un reciente informe de las Naciones Unidas advierte que los embarazos adolescentes son un síntoma de desigualdad y pobreza, aunque hay casos en los que adolescentes planean tener hijos, pero la mayoría se debe a falta de información y acceso a métodos anticonceptivos que por el deseo.

Cifras

América Latina y el Caribe tiene la segunda tasa más alta de embarazos adolescentes en el mundo. Especialmente en Argentina, el 14% de los nacimientos son de mujeres menores de 19 años. 

El embarazo y el parto son la segunda causa de muerte entre las niñas a nivel mundial. Muchas adolescentes que quedan embarazadas se ven obligadas a abandonar la escuela para cuidar de sus hijos o para conseguir un trabajo. Se debe tener en cuenta que un adolescente con poca o ninguna educación tiene menos oportunidades para encontrar un trabajo que no esté en condiciones informales o precarias.

Casos

Jenifer

Jenifer vive en Villa Fiorito, Argentina. Una villa conocida por ser la cuna del jugador Diego Maradona, donde muchas familias no cuentan con servicios básicos y sobreviven como cartonero, es decir recolectan cartón para venderlo por kilos. Ella conoce al padre de su hija en un partido de fútbol en su localidad y queda embarazada cuando tenía 12 años.

"Cuando me enteré, le dije al padre de Alyson pero no se hizo cargo y simplemente desapareció. Tenía mucho miedo, así que oculte mi embarazo hasta los cinco meses", cuenta Jenifer. 

Leonela

Leonela escapó de su casa para vivir con su novio cuando tenía 14 años debido a los maltratos que vivía en su casa, ella quedó embarazada al poco tiempo de su convivencia. Cuando quedó embarazada tuvo que dejar la escuela. Tiempo después pudo retomar sus estudios en una escuela nocturna.

El papá de su hijo comenzó a usar drogas y se volvió violento, por esa razón ella tuvo que abandonar ese lugar. Ahora vive con su hijo en un albergue para madres adolescentes en Buenos Aires.

Micaela

Micaela nunca supo que estaba embarazada hasta que dio a luz a su hija en el baño de su casa, a los 17 años. Llamó a la policía, la llevaron a un hospital donde fue maltratada "por no saber que estaba en cinta".

Loli

Loli fue madre por decisión propia. A los 15 años se mudó con su novio después que ambos decidieron abandonar la escuela y formar una familia. Quedó embarazada cuando cumplió 17 años y se separó cuando su hija cumplió 3 meses porque había un ambiente de violencia. "Yo no quería que mi hija creciera entre gritos y golpes", contó.