Insólito: Restaurante prohíbe que sus clientes hablen
Insólito: Restaurante prohíbe que sus clientes hablen

El  Eat de Nueva York (EE.UU.) es particular, pues para poder cenar allí los comensales están prohibidos de hablar. 

El dueño dice que sacó la idea de un monasterio budista donde todos comían callados. Así, dice, se presta real atención a la comida y a nada más. 

Si bien eso podría hacer correr a los comensales, lo cierto es que este local es exitoso y anda repleto siempre.

Los clientes tienen que guardar silencio absoluto, no pueden ni hablar entre sí, ni atender a sus teléfonos. Los que violan las normas son obligados a terminar sus platos en los bancos situados fuera del local.

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