Isla turística de Komodo cerrará por robo de sus dragones
Isla turística de Komodo cerrará por robo de sus dragones

La isla de Komodo que alberga al lagarto más grande del mundo será cerrada por las autoridades de Indonesia debido a la depredación de esta especie por parte de la codicia del hombre.

Los turistas no podrán visitar la isla a partir de enero de 2020, aunque el gobierno asegura que será una medida temporal para dar tiempo a la repoblación de los lagartos.

La decisión llega después de que 9 hombres fueran detenidos por el supuesto robo de 41 dragones de Komodo para ser vendidos por 30.000 euros cada uno.

Según la , alrededor de 5.700 dragones viven en libertad en el Parque Nacional de Komodo, que consta de tres islas (Komodo, Rinca y Padar) y una serie de otras más pequeñas. Y según fuentes del gobierno indonesio, sólo 500 de ellos son hembras que pueden tener crías.

Por ahora sólo se cerrará a los turistas la isla de Komodo, explicaron funcionarios locales, el resto del parque permanecerá abierto.

El Parque Nacional Komodo recibe un promedio de 10.250 visitantes al mes, de acuerdo a la estadística de 2018, convirtiéndose en una de las principales fuentes de ingresos en el área, junto a la pesca.

Los dragones de Komodo son criaturas carnívoras que pueden crecer hasta los 3 metros por los que atraen a los coleccionistas de animales exóticos. Sin embargo, en el reciente caso de contrabando, la policía indonesia apuntó que los compradores podrían haber buscado los dragones para uso medicinal, ya que la sangre de los dragones de Komodo, posee compuestos antimicrobianos y es considerada como un potencial antibiótico para los humanos.

Según Crawford Allan, experto en tráfico de especies salvajes, en el robo de estos lagartos “está involucrado el crimen organizado, pero también la corrupción de los funcionarios”.

Para Allan, la venta de los animales puede tener un impacto enorme sobre su población, sobre todo si se venden las hembras reproductoras: “Si hay una demanda para su uso medicinal deberíamos preocuparnos porque esto les puede llevar a la extinción rápidamente”. La mayoría de los animales son vendidos en mercados asiáticos a personas con ingresos muy elevados que creen en los poderes curativos de ciertas especies.

El experto cree que cerrar el parque no será suficiente para evitar los robos: “El crimen organizado encontrará la manera de entrar y capturar a estos animales. Creo que cerrar la isla sólo provocará que suba el precio y cuanto más alto sea el precio, más posibilidad habrá de que haya furtivos buscando hacerse con los animales”. declaró a AFP.