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Una ciudad del este de  sufrió inundaciones tras el brutal desborde del río Kinugawa que destruyó casas y autos a su paso, mientras residentes desesperados pedían ayuda.

Las dramáticas escenas de auxilio fueron captadas por la TV local en directo a través de la cadena pública NHK. La gigantesca ola de agua fangosa procedente del río Kinugawa irrumpiendo en la ciudad de Joso, de 65 mil habitantes. 

El desborde del río se produjo por las  torrenciales de esta semana. Varias personas están desaparecidas, mientras que los socorristas tratan de rescatar a la gente en medio de las zonas ampliamente inundadas a causa del tifón Etau.

"Este diluvio es de una escala que nunca habíamos vivido antes", declaró la meteoróloga Takuya Deshimaru en una conferencia de prensa de urgencia.

El primer ministro Shinzo Abe declaró que el gobierno estaba en alerta máxima.

"El gobierno permanecerá unido y hará todo lo que pueda para lidiar con este desastre... fijándose como máxima prioridad las vidas de la gente", dijo a los periodistas.

En Joso, las casas y los vehículos fueron arrastrados junto con algunas líneas de electricidad, mientras personal del ejército llegaba al área para llevar a cabo labores de rescate.

"Por favor, continúen pidiendo ayuda. Por favor, no pierdan la esperanza", dijo un presentador de la NHK en un mensaje supuestamente dirigido a los habitantes de la zona.

Más de una docena de personas han resultado heridas, incluyendo una mujer de 77 años que se rompió la pierna al caer a causa de los fuertes vientos.