El cabecilla de una familia acusada de comercializar una solución tóxica y con efectos potencialmente letales que publicitaban como una cura para la COVID-19 compareció este jueves ante una corte en EE.UU. tras ser extraditado de Colombia.
Mark Grenon, de 64 años, compareció ante un tribunal de Miami (Florida, EE.UU.), después de llegar ayer extraditado desde Colombia, a donde había huido de la Justicia estadounidense.
Grenon y sus tres hijos están acusados de conspiración para cometer fraude y desacato criminal, pues previamente en un proceso civil un tribunal les ordenó dejar de vender el producto, pero, según los fiscales, siguieron haciéndolo.
Los cuatro, según la acusación, fabricaban, promovían y vendían una “Solución mineral milagrosa” (MMS), que contenía clorito de sodio y agua, pero al ingerirla se transformaba en dióxido de cloro, una potente lejía usada para el tratamiento del agua y el blanqueado de textiles y pulpa de papel.
Según la publicidad, no solo servía contra la COVID-19, sino contra el cáncer, el Alzheimer, la diabetes y la malaria, entre otras enfermedades.
“La Administración de Alimentos y Drogas (FDA) ha recibido informes de personas que requirieron hospitalizaciones, desarrollaron afecciones potencialmente mortales y murieron después de beber MMS”, según un comunicado de prensa de la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida.
La FDA no solo no aprobó esa solución para tratar la covid-19 o cualquier otra enfermedad, sino que “ha instado enérgicamente a los consumidores a no comprar ni usar MMS”, agrega.
“Beber MMS es lo mismo que beber blanqueador y puede causar efectos secundarios peligrosos, que incluyen vómitos intensos, diarrea y presión arterial baja potencialmente mortal”, dijo el comunicado de prensa.
Según el Departamento de Justicia, los Grenon vendieron decenas de miles de botellas de la solución en todo el país y ganaron más de un millón de dólares.
Los Grenon también están acusados de vender el producto “bajo la apariencia de la Iglesia Génesis II de Salud y Sanación (‘Génesis’), una iglesia no religiosa que supuestamente crearon para “evitar la regulación gubernamental de MMS y protegerse del enjuiciamiento”.
Mark Grenon, cofundador de Genesis, ha dicho repetidamente que “no tiene nada que ver con la religión” y que fundó esa iglesia para legalizar el uso de MMS y evitar ir a la cárcel, dijo el Departamento de Justicia.
La denuncia penal alega que los Grenons enviaron cartas al juez en su caso civil, diciendo que no cumplirían con las órdenes judiciales de dejar de vender el producto y amenazaron con violencia diciendo que “recogerían armas” e “instigarían a un Waco” (una matanza en Texas).
Fuente: EFE