La historia del sacerdote mexicano que violó a más de 100 niños indígenas

En el 2006 salieron a la luz las primeras denuncias por caso de pederastia proveniente de la parroquia de Santiago Camotlán, un pueblo serrano de México. El sacerdote Gerardo Silvestre fue el acusado de abusar sexualmente de más de 100 niños de la sierra indígena Zapoteca en Oaxaca.

Pasaron 7 años para que el padre fuera declarado culpable por pederastia clerical por el delito de corrupción a menores de 18 años, luego de haber cambiado de parroquias donde siguió abusando de más menores.

Y para "conmemorar" y no dejar impune un juicio tan largo, se publicó el documental "Silvestre. Pederastia clerical en Oaxaca", la cual cubre los testimonios de los niños y jóvenes que denuncias la actitud que tuvo el padre hacia con ellos. En parte de la historia se cuenta que el sacerdote los invitaba a tomar y luego los llevaba a su habitación para mantener relaciones sexuales con ellos.

Lastimosamente, dentro de la historia no hay justicia del todo, ya que al inicio del juicio se ve como la Arquidiócesis de la región Antequera-Oaxaca castigó a un grupo de curas que denunciaron formalmente al pederaste. "En lugar de encontrarme con un obispo que dice 'vamos a investigar', me encuentro con alguien que te para en seco. Eso hicieron a los otros nueve sacerdotes que trataban de buscar una solución a la injusticia para resolver una problemática de daño a los niños", comentó el expadre Alberto Athié, quien confesó una sistemática forma de proteger a los abusadores.

Por mientras, el Foro Oaxaqueño de la Niñez, asociación que trabaja para mejorar los derechos de la niña, espera que el padre salga al frente para pedir una disculpa pública sobre el caso. 

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