Lo dieron como fallecido pero volvió para contarlo

La increíble historia de Justin Smith, o mas conocido como ''Iceman''. 

Una noche, de regreso a su casa, Justin, tropezó y callo inconsciente sobre la nieve. Pasaron cerca de doce horas desde su caída, hasta que llegaron a su auxilio. Fue su propio padre el que salio a la búsqueda de su hijo que no había llegado a su casa a dormir. 

Los paramédicos que se acercaron al lugar, encontraron al joven sin signos vitales, por consiguiente confirmaron su muerte debido a la baja temperatura que se encontraba su cuerpo (por debajo de los 20°C). 

Pero eso no fue todo. Existía una remota posibilidad de que el joven podría volver a abrir los ojos. Gerald Coleman, del hospital de Lehigh Valley, no quiso cerrar el caso ahí. Se sentía en la obligación de poder ayudar a Justin: "Algo dentro de mí me dijo tengo que darle a esta persona una oportunidad'', manifestó el medico. 

Coleman ordenó a los paramédicos aplicarle al joven una reanimación cardiopulmonar (RCP) a pesar que no contaba con pulso. Es ahí donde el cuerpo de médicos presionan el pecho del paciente y le dan respiración boca a boca. Posteriormente, lo trasladan al hospital donde se encontraba Coleman.  

Es ahí, donde el doctor James Wu, recomendó conectar a Justin a una maquina de oxigenación por membrana extra corporal (ECMO, por sus siglas en inglés) para calentar y oxigenar su sangre.

Wu, era consiente que el uso de la maquina era la única esperanza de vida que le quedaba al joven Justin. Después de 90 minutos conectado a dicha maquina, la temperatura de Justin comenzó a subir y su corazón empezó a latir. No obstante, su cerebro no reaccionaba, por ello estuvo 15 días en coma. 

Luego de dos semanas, Justin pudo despertar ante el total asombro de todo el cuerpo medico. 

Hoy, ya superado del accidente que le ocasionó un tropezón, Justin juega golf y está planeando retomar sus estudios de Psicología en la Universidad Estatal de Pensilvania.