¿La reunión de cancilleres en Lima ayudará a encontrar una salida concreta a la crisis en Venezuela?
Lo peor es quedarse con los brazos cruzados mientras vemos que Venezuela se convierte en una dictadura que tortura y encarcela ciudadanos. Esta iniciativa peruana -que saludamos- busca evaluar la situación y tomar medidas para hacer sentir el profundo malestar sobre lo que pasa allá. Se busca reiterar que la Asamblea Constituyente elegida es ilegítima, se va a pedir que se respete al Congreso, que se liberen más presos políticos y que se convoque a elecciones a la brevedad. La crisis en Venezuela no da para más.
El Perú ya retiró a su embajador en Venezuela, ¿cuál sería la siguiente medida?
Reducir las relaciones con Venezuela a nivel consular. Lo que queda de la delegación peruana también podría regresar. Por otro lado, se puede exigir que se retire al embajador venezolano en Lima y regrese a su país. Sería una buena señal de protesta.
Hace pocos días, Nicolás Maduro volvió a insultar a Pedro Pablo Kuczynski...
Así es. Lo llamó “inmoral”, incluso dijo que “es un agente de Estados Unidos” y que “no es ni peruano”. Estos ataques demuestran que Nicolás Maduro es el Stalin de América Latina. No debemos quedarnos callados por temor a las represalias que podrían tomar los chavistas. Recordemos que la diplomacia se basa en principios y valores.
El domingo hubo un levantamiento militar. ¿Esto demuestra que se aproxima un golpe de Estado o fue un acto aislado?
Ya hay desesperación, la gente no da más; la mortalidad infantil se ha incrementado 100 veces desde el año 2012 a la fecha. La presión internacional es cada vez más fuerte. El presidente del Parlamento Europeo ha planteado a los 28 gobiernos de Europa que cancelen las visas a los implicados en el régimen chavista y se les congele las cuentas y bienes.
¿Pero piensa que Maduro va a poder terminar su gobierno o no?
A sangre y fuego, sí. Maduro terminará su mandato. Lo hará matando más venezolanos y acentuando la hambruna y la falta de medicinas. El chavismo utiliza las armas para matar a la gente y convertir a su país en una gran prisión.