En el colmo de su guerra personal contra los medios de comunicación locales y extranjeros, que informan sobre las protestas ciudadanas que sacuden en estos momentos a Venezuela y el papel represivo de las fuerzas del orden y los grupos civiles armados, el presidente Nicolás Maduro ordenó expulsar a los periodistas de la cadena estadounidense CNN.

Las amenazas lanzadas la noche del jueves por el propio Maduro se concretaron ayer, lo que provocó que la periodista de CNN en español, Patricia Janiot, saliera de Caracas durante las primeras horas de ayer y ya se encuentra de regreso en la ciudad de Atlanta en los Estados Unidos, sede de la cadena informativa.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) informó, a través de su cuenta de Twitter, que un equipo de CNN Internacional, que iba a llegar a Caracas para hacer transmisiones en inglés, también tuvo que cancelar su viaje por las serias amenazas de Maduro.

SIN CREDENCIALES. No obstante, el gobierno no cesó en su persecución a los periodistas de CNN que se encuentran en Caracas. El SNTP denunció que el Ministerio de Comunicación (Minci) les habría retirado las credenciales a los corresponsales para cubrir información.

Además, el sindicato precisó que el equipo de CNN que aún se encuentra en Caracas no saldrá a las calles a cubrir las marchas de protesta, por temor a posibles agresiones de las milicias chavistas protegidas por el régimen.

HOSTIGAMIENTO. Horas después de salir de Venezuela y durante la presentación de su programa Nuestro Mundo en CNN, la periodista Patricia Janiot confirmó que el jueves tanto ella como su colega Rafael Romo fueron informados de que se les revocaba el permiso para trabajar como periodistas en Venezuela.

Janiot recordó, además, que el presidente Nicolás Maduro anunció la próxima retirada del aire de la señal de CNN en Español, aunque aseguró que “todavía no se ha recibido notificación oficial del organismo regulador”.

La periodista relató que ella y su equipo decidieron abandonar Venezuela la mañana del viernes en el primer vuelo de Caracas a Atlanta, y aseguró que había sido víctima de un incidente de hostigamiento en el aeropuerto.

Según explicó Janiot, ella y su productora fueron trasladadas a una oficina antinarcóticos del aeropuerto, donde funcionarios inspeccionaron sus zapatos para comprobar si portaba drogas o algún tipo de explosivos. Tras el incidente, Janiot relató que “el oficial me dijo: 'Yo sé señora que usted no lleva drogas, pero yo tengo que cumplir con mi trabajo'. Me dio la mano, me dijo: 'Vaya y aborde su avión. Gracias'”.

“SON PAREJA”. Janiot también afirmó que el militar que la intervino insinuó sobre su sexualidad. Cuando le pidieron que pasara sola a una oficina antinarcóticos, su productora, quien la acompañaba en el viaje, trató de impedirlo diciendo que “que habíamos entrado juntas al país y que queríamos estar y salir juntas”.

“El funcionario militar que nos acompañaba nos dijo: 'Vayan juntas porque a lo mejor ustedes dos son pareja'. Nos pareció un comentario discriminatorio y le dije al oficial que se podía ahorrar sus palabras si creía que con ellas me ofendía”, dijo durante su programa.

SIN COMBUSTIBLES. Por otro lado, otra noticia que ha terminado por provocar más rabia entre la población y los jóvenes que permanecen en las calles de Venezuela es el anuncio de cortar el suministro de combustible en las ciudades que protestan contra el régimen.

El ministro de Petróleo de Venezuela, Rafael Ramírez, advirtió que Petróleos de Venezuela (PDVSA) suspenderá el envío de gasolina a las zonas del país donde continúen las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro.

“Nos veremos obligados a suspender el suministro de combustible en las zonas bajo el asedio fascista, a fin de preservar la seguridad de todos”, publicó en su cuenta de Twitter el también presidente de Petróleos de Venezuela.

Sin embargo, el funcionario no precisó qué ciudades de su país se verían afectadas con esta medida de fuerza, que se unirá a la falta de papel para los medios impresos, la suspensión de la señal de cable, el corte de internet y la suspensión de los mensajes a través de Twitter.

TRÁGICO BALANCE. Como si fuera un hecho cotidiano y normal en su país, la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, informó ayer que ocho personas han muerto y 137 resultaron heridas en los hechos relacionados con las protestas que vive el país desde el miércoles 12.

Ortega señaló que en el curso de la jornada de ayer 80 personas serán presentadas ante los tribunales, que ya han dictado medida privativa de libertad contra 24 personas.

Según el resumen de la fiscal, se han producido daños a las sedes de organismos públicos y privados, así como ataques a estaciones de metro, comercios y sedes bancarias, vehículos de Policía y las casas de los gobernadores de los estados de Táchira y Aragua. La fiscal precisó que hay cuatro personas fallecidas en Caracas, dos en Carabobo, una en Sucre y una en Lara. Uno de los fallecidos en el estado de Carabobo fue Julio González, fiscal tercero del Ministerio Público de esa demarcación, quien falleció al perder el control de su vehículo intentando esquivar una barricada en la carretera.

En ese contexto, las protestas continúan hasta en los tradicionales bastiones del chavismo en Venezuela.