La prestigiosa marca de moda estadounidense Ralph Lauren se disculpó este viernes luego de ser acusada por Beatriz Gutiérrez Müller, esposa del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de vender artículos que plagian diseños de indígenas mexicanos.
El jueves, Gutiérrez Müller posteó una foto en su cuenta oficial de Instagram que mostraba una chaqueta de Ralph Lauren la cual supuestamente se apropiaba de los diseños de comunidades originarias de Contla, Tlaxcala y Saltillo en el centro y norte de México.
“Oye Ralph: ya nos dimos cuenta de que te gustan mucho los diseños mexicanos, sobre todo los que elaboran culturas ancestrales que preservan la tradición textilera. Sin embargo, al tú copiar estos diseños incurres en el plagio, y como sabes, el plagio es ilegal e inmoral”, señaló.
La esposa de López Obrador pidió a la marca reconocer el plagio y expresó su esperanza de que repare el daño a las comunidades originarias “que hacen ese trabajo con amor y no con fines lucrativos millonarios”.
Ante esta situación, la marca de ropa respondió en un comunicado que estaba “sorprendida” de saber que este producto seguía vendiéndose, pues señaló que hace meses había emitido “una directiva severa” para retirarla.
La compañía estadounidense dijo que estaba trabajando para averiguar cómo terminó el producto en el departamento de ventas y que estaba “profundamente arrepentida de lo que sucedió”.
“Lamentamos profundamente que esto haya pasado, como siempre, estamos abiertos al diálogo sobre cómo podemos hacerlo mejor”, apuntó.
Asimismo, dijo que se ha comprometido a que todos los productos nuevos que usen diseños indígenas después de su colección Verano 2023 se crearán bajo un modelo de “crédito y colaboración”.
México ha realizado denuncias similares contra otras grandes marcas en los últimos años.
En mayo del año pasado, el Gobierno mexicano envió cartas a las marcas Zara, Anthropologie y Patowl en las cuales se pronunciaba en contra de la apropiación cultural indebida en diseños textiles de varias comunidades del estado de Oaxaca, sur del país.
También ese año, a mediados de enero, pidió a la marca de lujo australiana Zimmermann, acusada de plagiar dos textiles de la comunidad indígena mazateca del estado sureño de Oaxaca, que trabajen de forma ética y con respeto a esos grupos.
La marca australiana ofertaba el diseño de un vestido de playa sin darle ningún crédito a la comunidad.
Estos posibles plagios recuerdan al cometido en 2015 por parte de la diseñadora francesa Isabel Marant hacia elementos tradicionales de la cultura mixe, también de Oaxaca.
La firma Carolina Herrera fue, asimismo, acusada de apropiación cultural al haber tomado elementos de la cultura otomí y la artesanía del sarape mexicano de Saltillo, en el norte de México, para sus diseños en 2019.
Fuente: EFE