Una joven de 24 años, que desde los 13 sufre de hipertrofia mamaria, denunció al Servicio Andaluz de Salud (SAS) por negarse a efectuarle una operación de reducción de sus senos argumentando, entre otras condiciones, que sus dolores de espalda no se deben al tamaño de sus pechos sino a que “está gorda”.
Desde los 13 años, Laura Salmerón sufre de hipertrofia mamaria, dolencia que que empezó provocándole fuertes dolores de espalda que derivaron en una cifoescoliosis dorsal, es decir la fusión de cuatro vértebras dorsales, y una hernia de disco lumbar.
En su denuncia ante el Defensor del Pueblo Andaluz, Laura informa que el SAS ha rechazado someterla a una reducción de pecho por no cumplir los requisitos establecidos -le faltaba un centímetro para alcanzar las medidas previstas-. Incluso, que el especialista que la atendió en Granada en 2013 le ofreció este 'diagnóstico': "Te duele la espalda porque estás gorda", afirmándole después que a su entender los motivos por los que quería ser operada eran "estéticos".
"Yo no quiero operarme por estética, sino porque no puedo soportar dolores tan fuertes prácticamente desde que era niña; porque necesito pastillas para poder dormir desde la adolescencia; porque ni siquiera puedo coger en brazos a mi hija de tres años, ni jugar con ella; porque he sufrido y sufro de problemas psicológicos; por no poder siquiera comprarme ropa de mi talla; porque he llegado a sufrir acoso escolar durante, pues tuve que llevar un corsé ortopédico metálico cuatro años para evitar que la hipertrofia perjudicara más mi desarrollo...", explica Laura en su denuncia.
Falta un centímetro. La joven narra que tanto el médico que se negó a operarla argumentando que está gorda como la Comisión Interdisciplinar de Cirugía Plástica y Reparadora decidieron de Andalucía decieron "no aceptar su inclusión para el tratamiento quirúrgico de su hipertrofia mamaria, ya que no se trata de una verdadera gigantomastia, además de no cumplir los criterios de inclusión de la circular 1/03 del 11 de julio de 2003".
La paciente explica que en esta circular se establece que, además de causar problemas de espalda, que no sea obesa y que exista más de un kilo de masa mamaria en cada seno -condiciones que sí cumplía-, para que el sistema público realice una reducción de pecho por hipertrofia mamaria, "el pecho debe medir 31 centímetros desde la clavícula al pezón". En su caso, entonces tenía 30 centímetros, aunque ahora son ya 32 "y sigue aumentando", dice, por lo que ahora cumpliría con todos los requisitos.
El caso está en deliberación de una nueva junta médica y sería revisado nuevamente el 27 de octubre.