Tras varias tentativas de fuga, diez reos de México -cinco de ellos considerados de alta peligrosidad- sometieron a golpes a un custodio y lograron escaparse del penal del turístico balneario de Cancún (este), en un nuevo caso que refleja la crisis carcelaria del país.
La fuga, ocurrida la noche del martes, es "la más grave" en la historia de este Centro de Reinserción Social, por lo que "hay que revisar los protocolos (...) y es importante investigar al interior" de la institución, indicó este miércoles en conferencia de prensa Juan Pedro Mercader, secretario de Seguridad Pública de Quintana Roo, el estado al que pertenece Cancún.
Según el funcionario, el alcaide fue suspendido mientras se realizan las investigaciones, que apuntan a que los prófugos -de entre 23 y 30 años- aprovecharon una falla en el protocolo de seguridad de esta cárcel, de la que otros dos internos se fugaron en junio.
Habitualmente, dos custodios deben vigilar el paso de los internos entre las habitaciones que se utilizan durante el día hacia las de uso nocturno, pero el martes solo acudió un uniformado, dijo Mercader.
"Los reos aprovecharon para someterlo y huir de estas instalaciones especiales hacia una parte del penal que colinda con la guarnición militar, donde forzaron la malla ciclónica y escaparon", describió.
El custodio, que recibió múltiples golpes aunque no de gravedad, se encuentra rindiendo su declaración ante las autoridades.
La policía difundió fotografías de los diez prófugos, en las que varios lucían con el cráneo rapado y con tatuajes. Se les imputan crímenes como homicidio, violación sexual y robo, y según su expediente pertenecen a los "Sureños", un grupo de la delincuencia organizada.
Juntos, formaban un grupo que buscaba imponerse a otros reos del penal. Por su peligrosidad y previos intentos de escabullirse, fueron confinados a la "zona más segura" de la cárcel, aseguró Mercader, al explicar que aún "no puede determinarse si la fuga fue planeada o no". (AFP)