Centenares de personas tomaron hoy el aeropuerto del balneario mexicano de Acapulco. Entre los 300 manifestantes se encuentran estudiantes, maestros y familiares de los 43 jóvenes desaparecidos en septiembre pasado en Iguala.
Esto ocurrió luego de duros enfrentamientos con la Policía, donde diez agentes resultaron con golpes y quemaduras luego del lanzamiento de un cóctel molotov, dijo un funcionario de Seguridad Pública del estado de Guerrero.
Apostados con palos, barras metálicas en los accesos y algunos incluso con machetes, los manifestantes no permiten que turistas con maletas ingresen a la instalación, en un bloqueo que durará tres horas, según dijo el vocero de los padres de los desaparecidos, Felipe de la Cruz.
Esta manifestación forma parte de la campaña de protestas para exigir a las autoridades que sigan la búsqueda y encuentren con vida a los 43 estudiantes desaparecidos en septiembre último.
En el terminal aéreo, las paredes lucen el mensaje: “Todos somos Ayotzinapa” y “(Enrique) Peña Nieto, asesino”, en alusión al presidente mexicano, quien hoy se encuentra de visita en China.