Mosul: ​Miles de familias huyen de combates entre fuerzas iraquíes y el Estado Islámico

Miles de familias abandonaron en las últimas horas sus hogares en los barrios de la ciudad iraquí de Mosul (norte) donde se esperan nuevos combates entre las fuerzas iraquíes y el grupo terrorista Estado Islámico, afirmó hoy un responsable de seguridad.

Las familias comenzaron a huir este lunes de los barrios Al Nabi Yunes, Al Yazair, Al Darkazliya y Karash al Shamal ante la inminente llegada de las fuerzas iraquíes a las citadas áreas, informó a Efe Mohamed al Bayati, jefe de seguridad de la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul.

El Estado Islámico ha perdido el control que tenía sobre la población de esos barrios y no ha tenido capacidad de impedirles la salida, según Al Bayati.

Los desplazados se dirigen hacia el extremo este de Mosul, una zona que ya está bajo el control de las fuerzas iraquíes.

Para las fuerzas de seguridad, la salida de los vecinos de las zonas de combate supone una facilidad adicional que permitirá reducir las bajas entre civiles y acelerará las operaciones, explicó el responsable de seguridad.

Al Bayati dijo a Efe que el Estado Islámico ejecutó este lunes a 23 jóvenes cerca de la zona arqueológica situada en el barrio de Karash al Shamal cuando intentaban escaparse de las zonas que domina el grupo yihadista.

El Ejército iraquí anunció el pasado sábado que ya controla el 90 por ciento de la mitad este de Mosul, ciudad que está dividida por el río Tigris.

Según la Organización Mundial de Migraciones (OIM), más de 148.000 personas se han visto desplazadas por la violencia en los últimos tres meses en la provincia de Nínive y cerca de 16.500 han regresado a sus hogares recientemente tras la expulsión del Estado Islámico de varias zonas.

No se sabe cuántas personas permanecen en Mosul actualmente, pero antes del comienzo de la ofensiva la ONU calculaba que había entre 1,2 y 1,5 millones de habitantes.

La ofensiva para expulsar al Estado Islámico de Mosul y de toda la provincia de Nínive comenzó el pasado octubre y se intensificó a partir de la última semana de diciembre, con la llegada de refuerzos del Ejército y la Policía. 

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