Observadores de ONU abandonan Siria

Los miembros del grupo de observadores militares de las Naciones Unidas en Siria comenzaron a dar por cerrada su operación el viernes después de haber fracasado en sus esfuerzos de auspiciar un cese del fuego.

Los observadores militares emplazados en Damasco comenzaron a empacar sus pertenencias el viernes. Naciones Unidas tiene planes de mantener una limitada oficina de coordinación para cualquier futuro esfuerzo de paz.

La decisión del Consejo de Seguridad de concluir la misión este domingo destaca la frustración de los funcionarios de la ONU que trataron de evitar el derramamiento de sangre en Siria.

El secretario general adjunto de la ONU para pacificación, Edmond Mulet, indicó que ambos lados han "elegido el camino hacia la guerra".

Lo sucesos se producen como resultado de una intensificación de la ofensiva del régimen de Bashar Assad que incluye ataques aéreos contra posiciones de los rebeldes en el norte de Siria y los bombardeos en Alepo, la principal ciudad siria.

Un activista de oposición dijo que 20.000 personas han muertos en más de 17 meses de guerra civil.

Al menos 2,5 millones de sirios necesitan ayuda, aseguró en Damasco la secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos. De esta forma, elevó la cifra en 500.000 personas respecto de la estimación anterior.

Ban volvió a apelar al régimen sirio y a la oposición para que pongan freno a la violencia e inicien un diálogo político. "Los sirios han sufrido demasiado y durante demasiado tiempo. Esto no puede continuar", dijo la baronesa Amos.