El papa Francisco volvió a cargar hoy contra quien cuenta chismes de los demás, al asegurar que las "habladurías matan", en uno de los pasajes de su reflexión durante el rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro.
Francisco explicó que "cuando decimos que una persona tiene la lengua de serpiente, queremos decir que sus palabras matan".
"Jesús nos recuerda que también las palabras pueden matar. Por lo tanto, no sólo no se debe atentar contra la vida de los demás, sino tampoco derramar sobre él el veneno de la ira y golpearlo con la calumnia", agregó.
"Los chismes pueden matar, porque matan la fama de las personas", agregó improvisando ante los miles de fieles que acudieron a la plaza de San Pedro.