Papa Francisco pragmático en la lucha contra el virus del Zika
Papa Francisco pragmático en la lucha contra el virus del Zika

El ha demostrado una vez más su pragmatismo, al abrir la puerta al uso de contraceptivos para prevenir el virus del  que afecta a toda América Latina.

"El aborto no es un mal menor, es un crimen", mientras que "evitar el embarazo no es un mal absoluto", respondió el jueves el papa a los periodistas que lo acompañaban en el vuelo de regreso de México a Roma.

Una admisión, que si bien resulta tímida, puede cambiar la mentalidad de la Iglesia y de numerosos gobernantes latinoamericanos preocupados por la propagación de un virus que provoca enfermedades neurológicas en los fetos y recién nacidos, como la microcefalia, o el síndrome de Guillain-Barré.

"No es que ese recurso sea aceptado y se pueda utilizar sin discernimiento, al contrario sólo se puede emplear en casos de emergencia", aclaró hoy el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi.

Al hacer la distinción entre el aborto y la contracepción, el papa argentino recordó que Pablo VI, que reinó entre 1963 y 1978, autor de la encíclica Humanae Vitae, que condena el aborto y el uso de métodos anticonceptivos, autorizó en forma excepcional el empleo de la píldora a religiosas de Zaire (actual Congo) que temían ser violadas por bandas armadas que azotaban a ese país.

Ningún cambio en la doctrina. "Un cambio de doctrina no se da con declaraciones improvisadas. La encíclica Humanae Vitae (de 1968) sigue vigente", explicó a la AFP monseñor Octavio Ruiz, teólogo colombiano, por décadas miembro de la Congregación para la Doctrina de la fe.

"La sabiduría de la iglesia se manifiesta más en el terreno que con los documentos. Tengo la impresión de que eso lo sabe muy bien el papa argentino, que conoce la realidad de América Latina y a sus sacerdotes", comentó por su parte Iacopo Scaramuzzi, vaticanista de la agencia Askanews, autor del libro "Tango Vaticano, la Iglesia en los tiempos de Francisco".

No sólo Pablo VI autorizó el uso excepcional de píldoras, también el papa Benedicto XVI, (2005-2013), en un libro-entrevista reconoció que se podía emplear el preservativo "en algunos casos graves" ante el riesgo de contraer Sida.

"Como ven es sólo en casos de urgencia o de particular gravedad", recalcó Lombardi.

La negativa al uso de contraceptivos, como la píldora o el preservativo, divide desde los años 60 a los católicos y ha distanciado a numerosos creyentes, especialmente a las mujeres de la Iglesia.

Los sucesores de Pablo VI, comenzando con Juan Pablo II, defendieron siempre la posición tradicional de la Iglesia, pese a la revolución sexual que ha vivido el mundo occidental.

- "Poco o ningún cambio" -La asociación católica estadounidense (Catholics for Choice) minimizó por su parte la apertura del papa, que para ellos "representa poco o ningún cambio", según aseguró el presidente Jon O'Brien, en un comunicado.

La organización teme que el aborto clandestino se dispare en América Latina por la amenaza del virus, sobre todo en las zonas más pobres y más afectadas por el zika.

"Es un hecho que cuando las mujeres que están desesperadas porque quieren interrumpir su embarazo, y no pueden acceder a él legalmente, recurren a abortos ilegales e inseguros", dijo O'Brien.

En Brasil, el país más afectado por el zika con más de 1,5 millones de contagiados, las palabras del papa generaron optimismo en algunos sectores.

"Se puede y se debe hacer más, pero las palabras del papa son un paso en la dirección correcta", indicó la ONG católica brasileña "Catolicas pelo Direito de Decidir", citada el viernes por el diario italiano La Repubblica.

"Es una apertura del papa, diluida y que irrita a los sectores más conservadores, pero de esas ha habido muy pocas en el pasado", reconoció Scaramuzzi.

AFP