La prohibición a una canadiense para entrar a Estados Unidos generó polémica en el parlamento de Canadá, donde este lunes la oposición reprochó el silencio del gobierno de Justin Trudeau frente a la política migratoria del presidente estadounidense Donald Trump.
Una canadiense, de 30 años, acostumbrada a pasar estancias cortas en Estados Unidos, fue rechazada el domingo en la frontera bajo pretexto de que no tenía visado y después de haber sido interrogada durante 6 horas.
Según los acuerdos entre ambos países, los ciudadanos canadienses no requieren de visado para entrar a Estados Unidos y a la inversa.
El líder del Nuevo Partido Democrático (NPD, izquierda), Thomás Mulcair, interpeló al primer ministro Trudeau pidiéndole "tomar posición contra la política racista de Estados Unidos".
Para este político, la aduana estadounidense aplica arbitrariamente las prohibiciones de entrada vinculándolas a los orígenes de las personas.
Residente de Montreal, la joven Manpreet Kooner, nació en Canadá y es de padres indios.
Trudeau respondió que su gobierno trabajaría en colaboración con la administración estadounidense con el fin de asegurar que las fronteras sean "un lugar donde los canadienses y los bienes y servicios, pueden estar en tránsito eficaz y rápido".
"No hablamos de bienes y servicios, hablamos de una ciudadana canadiense nacida en Canadá, rechazada ilegalmente de la frontera estadounidense", dijo (AFP)