Un puño en alto de doce metros de altura que representa “la lucha” fue inaugurado este domingo en el lugar conocido como Puerto Resistencia, en Cali (Colombia), epicentro de las protestas en el país.
El monumento fue construido durante 17 días, mientras la ciudad vivía sus días más violentos y cargados de anarquía, por personas de todas las profesiones, desde ingenieros hasta fotógrafos, artistas plásticos, estudiantes y empresarios, entre otros.
Juan, un fotógrafo que participó en la iniciativa, explica que los colores oscuros en la base del brazo representan la oscuridad que había en el país antes del estallido social que comenzó con las protestas del 28 de abril.
En la parte superior, el brazo tiene tatuado un libro con fechas y cifras “que los colombianos no podemos olvidar”, dice el muchacho de 21 años desplazado por la violencia.
Allí aparecen 2021, año en el que se registra la protesta más larga en la historia reciente de Colombia; 1.312, el número de masacres que según ONGs han ocurrido en el país, o 6.402 ejecuciones extrajudiciales de civiles conocidas como “falsos positivos”.
Concierto inaugural
En la inauguración, unos 120 músicos de diferentes instituciones artísticas de la ciudad dieron un concierto ante cientos de personas que en su mayoría vestían camisetas amarillas o estaban arropadas con los colores de la bandera nacional.
Luis Téllez, estudiante de música de Bellas Artes y director general del “cacerolazo sinfónico”, dice que seguirán tocando pese a que la última vez Álvaro Herrera, uno de los integrantes de la orquesta fue detenido de manera irregular por la Policía.
“Somos músicos del cacerolazo porque sentimos empatía, este movimiento artístico resiste y así nos lo expresó nuestro compañero Álvaro Herrera: Vamos a mantener el impulso desde el corazón, vamos a seguirnos movilizando”, precisa Téllez.
Herrera, quien toca el corno, fue retenido por la Policía el 28 de mayo pasado cuando tocaba en un punto de bloqueo que está frente a la Universidad del Valle. El estudiante fue golpeado y obligado a decir ante una cámara que estaba siendo financiado por ilegales para formar parte de las protestas.
En el acto de hoy, el cantante Harly Sanz entonó canciones como “El Aguante” y “Latinoamérica”, de Calle 13; el himno nacional y “Colombia tierra querida”.
El joven, estudiante de la Universidad del Valle, dice que se mantendrán en los “cacerolazos sinfónicos” porque es la única forma en la que pueden aportar algo en este momento que vive el país.
“Quisieron imponernos el miedo con la captura de Álvaro, pero el miedo es un maestro que aparece en el momento en el que estamos expresando el sentir de una comunidad. No vamos a temerles”, expresa Sanz.
Juan, el fotógrafo, asegura por su parte: “No nos moveremos hasta que el Gobierno nos escuche, la salida no puede ser la represión policial”.
Fuente: EFE