Corea del Norte presentó la visita prevista para este viernes del presidente estadounidense Barack Obama como una maniobra política "pueril" de un "fanático de la guerra nuclear".
"Es un cálculo político pueril", escribió la agencia.
"Aunque Obama vaya a la ciudad dañada, no puede ocultar que es un fanático de la guerra nuclear y un artesano de la proliferación de las armas nucleares", agregó.
Corea del Norte siempre presenta sus programas militares nucleares, bajo duras sanciones de la ONU, como el resultado de décadas vividas bajo la amenaza de fuego nuclear estadounidense.
Pyongyang también denunció la actitud de Japón y afirmó que Tokio, a través de esta visita, buscaba presentarse como víctima y hacer olvidar los sufrimientos infligidos antes de 1945 por el ejército imperial, principalmente en los territorios colonizados como Corea.
"Japón busca poner sobre el tapete su verdadera faceta de provocador de la guerra y de agresor", acusa la agencia.
La península coreana vivió durante más de tres décadas una colonización muy dura por parte de Japón.
Este jueves en Seúl, un grupo que representaba a las víctimas coreanas de los bombardeos nucleares estadounidenses en Japón afirmó que sus sufrimientos habían sido olvidados.
La Asociación de Víctimas Coreanas de la Bomba Atómica estima que entre 40.000 y 70.000 coreanos murieron en los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945.
La mayoría fueron alistados por la fuerza en el ejército japonés o enviados a trabajos forzosos en el archipiélago.